lunes, 30 de noviembre de 2009

Jueves

Fue el primer día de clases cuando te vi por primera vez en el andén.
Cuando llegó el tren, te miré con atención y me quedé pensando que eras muy guapo, y que no te volvería a topar. Y ese mismo día, unas horas después saliste de mi mente.
Dos semanas después te encontré un jueves en el mismo andén, me pareció curioso y claro que te reconocí apenas te vi, después con tanta gente al llegar el tren te me perdiste.
La semana siguiente también te encontré en jueves y me quedé mirándote todo el trayecto.
El jueves siguiente llegué a la misma hora, a las 6:45, pero no te ví, era curioso que sólo te encontraba los jueves, lo que no era raro es que yo siempre llegaba tarde a la primera clase.
Y así te encontré en otras ocasiones, también en jueves.
Después de un tiempo, yo ya hasta soñaba contigo, fantaseaba con historias acerca de los dos, me imaginaba besándote y haciendo esfuerzos por alcanzar tu cuello. Un día salí de casa a la misma hora de siempre, totalmente decidida a saludarte, preguntarte tu nombre y hacerte plática. Llegué al andén y no estabas, así que esperé. Dieron las 7 y no llegabas, las 7:30 y nada, a las 8 finalmente ya desilusionada, decidí tomar el tren a la escuela.
Pasaron muchos jueves y no te volví a ver.
Algún maestro me llamó la atención y me dijo que de no llegar a buena hora a su clase, reprobaría la materia, así que tenía que salir más temprano de casa, y así finalmente se perdía la más pequeña esperanza de volverte a ver un jueves.
Uno de esos días en los que ya llegaba temprano a la escuela, un miércoles, subí las escaleras hacia el andén, y no podía creer lo que miraba: eras tú al final del pasillo, donde siempre nos encontrábamos. No podía ser posible! no podías ser tú, seguro estaba todavía dormida porque tú te ibas más tarde; así que caminé mientras el corazón se me quería salir del pecho de los nervios, y sí, sí eras tú.
Pero había perdido el valor de hablarte, había pasado tanto tiempo sin verte.
Entre tú yo estaban tres personas separándonos, tú caminaste hacia donde yo estaba parada, te quedaste junto a mí, yo te sentí y te miré con el rabillo del ojo, recuerdo que sentí cómo se me erizaba la piel y de qué forma me temblaban las piernas.
-Hola- dijiste
-Hola.
-Hace tiempo que no te veía por aquí, ¿vas a la escuela?
Me habías extrañado!! bueno, no tanto así, pero yo pensé que ni siquiera habías notado mi existencia.
-Sí, voy a la escuela ¿y tú?
-También, soy D. y tú? cómo te llamas?
-Soy Maggie, mucho gusto.
-Qué bonitos ojos tienes, Maggie, qué estudias?...

Para ese momento, yo ya era el ser más feliz del Universo entero. Ese día supe que te encontraba los jueves por que siempre se te hacía tarde ese día, por las actividades nocturnas de los miércoles, supe que estudiabas ingeniería, que vivías muy cerca de la estación y que tú también habías estado pensando en hablarme desde antes.
Yo tuve una sonrisa en mi cara todo el día, toda la semana.

martes, 20 de octubre de 2009

Era una tarde perfecta...

La tarde era tranquila, con tormentas de viento y chorros de sol colándose por los páneles de la estación del metrobús.
El cielo era perfecto, el momento perfecto, la estación casi vacía para mi fortuna. Dejé pasar 3 vehículos, así nada más, por ganas... o como si por alguna razón o corazonada no debí hacerlo.
Subí al siguiente carro, en el que no pude obtener un asiento, motivo por el que me quedé parada junto a la ventana, donde el aire pudiera desacomodarme más la ya de por sí alborotada melena.
Cerraron las puertas y el carro se puso en marcha. En la siguiente estación se vislumbraba mucha gente, que, al abrir las puertas del carro, subió a empujones. Estaba ella.
Se me fue el color, yo lo sé, pero sentía la cara caliente de rabia.
Ella sintió mi mirada y volteó, me miró fijamente como yo a ella, si supo leer mi mirada, pudo saber que la odio profundamente y todo el rencor que guardo. Ella sonrió irónicamente.
Yo empecé a temblar, mis piernas y brazos se entumecieron, como para evitar que me le fuera encima, porque de haberlo hecho, no hubiera acabado nada bien.
Yo quería gritar pero no podía, no podía siquiera moverme, era como si me hubiera convertido en un maniquí. Sólo podía temblar, temblar y mirarla para transmitirle en lo posible el odio que le tengo.
Sólo cuando se bajó pude moverme.
En automático le marqué a él:
-Te amo, cuídate mucho- le dije y colgué.

La veo tan poca cosa, tan mierda como es, qué coraje que haya gente como ella.
Y para mi mala fortuna, vivimos en la misma ciudad.

Al llegar a casa sólo pude vomitar, eso es lo que me produce.

sábado, 17 de octubre de 2009

Un hombre mirando fijamente sus ecuaciones dijo que el universo tuvo un comienzo.
Hubo una explosión, dijo.
Un estallido de estallidos, y el universo nació.
Y se expande, dijo.
Había incluso calculado la duración de su vida: diez mil millones de revoluciones de la Tierra alrededor del Sol.
El mundo entero aclamó;
hallaron que sus cálculos eran ciencia.
Ninguno pensó que al proponer que el universo comenzó,
el hombre había meramente reflejado la sintaxis de su lengua madre;
una sintaxis que exige comienzos, como el nacimiento, y desarrollos, como la maduración,
y finales, como la muerte, en tanto declaraciones de hechos.
El universo comenzó,
y está envejeciendo, el hombre nos aseguró,
y morirá, como mueren todas las cosas,
como él mismo murió luego de confirmar matemáticamente
la sintaxis de su lengua madre.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Mala

El día de hoy puedo decirlo sin justificación y sin avergonzarme de ello:

soy una mala persona.

Pero no con todo el mundo, nada más con quienes lo merecen.
Jajaja.

jueves, 6 de agosto de 2009

Aquí se muere en Agosto

Hace 19 años se murió la abuela.
Hace 6 el abuelo.
Hace 4 papá.
Todos en agosto.
La mayoría de los fallecidos familiares se han ido en agosto.
Recuerdo que hasta hace un año analizaba esta cuestión, porque, de pronto al acercarse este mes, sucedía una serie de cosas que causaban shock en mí; ahora supongo que se trataba de una especie de alerta, un miedo tal vez a tener que despedirme de alguien cada año, en agosto. O tal vez de despedirme yo de todos.
Y es que en mi familia, se muere en agosto.

miércoles, 5 de agosto de 2009

La memoria

Alguna vez he escuchado hablar de algo así como la memoria selectiva y creo que es algo así como si sólo recordaras cosas que quieres recordar, o que te convienen.
Yo solía tener buea memoria. Muy buena.
Recordaba hechos, nombres, fechas, colores, olores, todo, recordaba cada pequeño detalle; tal vez no todo lo recordado era siempre de utilidad, pero a mí me servía por el sólo hecho de que eran parte de mi vida, de mi historia.
Ahora veo, con una especie de tristeza, que he perdido todo eso, todo el recordar y además los recuerdos, no solamente los más viejos, sino los que seguro no tienen más de una semana.
Esto no creo que se trate de un caso de Alzheimer juvenil ni algo así como para provocar un gran drama, sin embargo, me parece triste.
En parte se lo debo a los excesos, esos que antes me causaban culpa y eso que llaman "cruda moral"; hoy en lugar de culpa, me causan tristeza (qué raro en mí!), porque sé que en alguna parte de esos excesos me lo pasé bien, aprendí cosas, conocí gente, conocí música (esa es la parte que más me pesa no recordar), conocí historias.
En esos excesos conocí también cosas amargas, que, generalmente sí recuerdo (me lleva el diablo!), aunque hay partes que también olvido.
Ahora casi tengo miedo de llegar a vieja, qué desperdicio haber vivido tantos años y no recordar tantas cosas aprendidas!

lunes, 27 de julio de 2009

Un Pueblo Quieto

Dice una página en internet que ese Pueblo Quieto (que no es el que está en Querétaro) es un poblado de 393 habitantes.
Yo creo que son muchos menos, pero el lugar se llena de gente el día de la fiesta del pueblo.
Iba a escribir un post largo con todos y cada uno de los detalles de mi viaje a aquél lugar que me hechizó.
Iba también a poner muchas fotos, pero mejor no.
Me quedo con esas imágenes en la mente, de la niña rubia de ojos verdes que iba sentada delande de mí y me sonreía, de las casitas con corredores llenos de macetas y de colores brillantes, de la plaza del pueblo, la gelatinas de limón con rompope de mi tía, el cielo lleno de estrellas en las noches, las luciérnagas en los árboles y los arbustos, los hermosos caballos (me subí a 3!!!), las sonrisas sinceras de la gente de ese lugar.
Si me hubiera quedado un día más, ese pueblo me hubiera convencido de quedarme para siempre en él, con tantas cosas que traigo en la cabeza, de verdad que me seducía la sencillez con que se vive en ese lugar.
Deseo estar ahora allá.

sábado, 11 de julio de 2009

Cosas viejas

Voy doblando el corazón para guardarlo en la cajita de los sueños olvidados.
Esos sueños olvidados que siempre recordamos.

lunes, 6 de julio de 2009

Un buen fin

Era viernes y apenas era la mitad del día y yo ya quería que terminara el fin de semana, me esperaba una fiesta familiar el sábado y un domingo aburrido como suelen serlo cuando me quedo en casa.

Ese día contestaba a una invitación que me llegó vía Facebook para ir a ver "El pelón en sus tiempos de cólera", en la respuesta le hablaba a Héctor Suárez Gomís de mis muchas ganas de ir a ver el show pero de mis poca posibilidades debido a la situación del desempleo.

Total que como seguía siendo una tarde muy aburrida, decidí salir a buscar Pola y a un primo para ver si se podía armar algo.
Llegué a donde se encontraban y bueno... la cosa ahí estaba igual y no, no se había armado nada. Y yo en mi amargura ya habitual estaba pensando para mis adentros "me hubiera quedado a aburrirme en la casa, si aquí está igual"
Pero la cosa cambió.

Un rato después analizabamos formas de vida en el espacio, distancias entre la Tierra y las estrellas, la velocidad con que avanzan las nubes y cómo sería si los colores se invirtieran en el cielo... y mirábamos las estrellas y la Luna desde una alfombra que nos llevaba viajando desde una azotea y acompañados por otros 2 viajeros.

El viaje se prolongó y al llegar a casa encontré respuesta al mensaje que había mandado por Facebook, y fue una respuesta que me contentó muchísimo y además me hace desear que llegue pronto el próximo sábado, porque, al final, iré a ver el show.

El sábado tenía la fiesta.
La verdad estoy muy lejos de ser fan de las bodas y ese tipo de fiestas familiares, pero pues tenía que ir, era el festejo de un aniversario digamos importante.
Yo, como de costumbre, iba de malas porque además se atrevieron a cuestionarme: te vas a ir de tenis??- sí, me fuí de tenis a un aniversario de bodas de 50 años ¿y?
Hace mucho no había una fiesta de ese tipo en la familia, y había olvidado lo mucho que me choca saludar a todo mundo, uno a uno, y no por que te acerques tú porque no hace falta, ellos llegan a tí.
Ya en el salón tardaron bastantito en servir la comida y la verdad varios teníamos ya ganas de comer. Hubo mariachi, discursos y todas esas cosas... aah! y una especie de -no sé cómo llamarlo- show o demostración de un charro.
Todo eso pasó.
Ah! ya mencioné el pastel? es uno de los más buenos que he probado ultimamente, el betún sabía a pay de limón! era taaaaaaaaan bueno que valió esperar tanto por él, además tenía mango, y era tan suave... pudo ser orgásmico el comerlo.

Después de la fiesta en el salón, siguió la fiesta en la casa de los festejados, con la respectiva cena alivianaborrachos: unos buenos tacos de suadero con una salsa bastante picosa, que nos mantuvieron entretenidos en lo que se enfriaban las cervezas que apenas estaban metiendo al refri. Mal hecho, debían de meterlas a enfriar antes.

Los que estabamos en esa casa ya eran mucho menos que los del salón, y había 2 mujeres que llamaron mi atención, porque estaba ya bastante pasadas de copas y por que era muy notorio que en ese momento estaban peleadas con el género masculino.
Después de unas horas y de varias pláticas "intensas" -si así pueden llamarse- con unos familiares, me ví hablando con esas dos mujeres. Una de ellas creo que es de mi familia, no tengo muy claro si es mi tía o mi prima o qué diablos. La otra no sabía quién era, pero ya me estaba viendo como candidata para nuera suya, enjaretándome a su hijo -que no asistió- de 17 años.
No dejaban de repetir lo bonita e inteligente que yo les parecía. La verdad me divertía escuchando lo que me decían, ya hasta estaban organizando una ladies night en Acapulco.

Por mi tía/prima/o lo que sea, tuvieron que subir sus hijos, pues ella quería seguir la fiesta, así que después de mucho intentar, sus hijos se la llevaron a casa.

Me quedé con la otra mujer, de quién sólo supe su nombre de pila, y con uno de mis tíos, "siguiendo la fiesta", de pronto a eso de las 5 de la mañana nos dimos cuenta de que había gente ya dormida en los sillones de la sala, y algunas otras personas que esperaban que nos callaramos o nos fueramos porque ya querían dormir. Decidimos irnos, los 3, mi tío, la mujer desconocida y yo.
Ella insitía en ir a un antro, mi tío le seguía la corriente y tomamos un taxi, después de 10 minutos estabamos en algo que más bien parecía un congal de muy mala muerte donde en el escenario un tipo bastante feo se estaba desnudando. Salimos de ahí con la intención de seguir en mi casa, pero en el camino me dí cuenta que sólo el chofer del taxi y yo éramos los únicos que seguíamos despiertos: mi tío y la mujer desconocida -a quien llamaré Panchita- estaban dormidos.

Llegamos a casa y tuve que sangolotear a mi tío y a Panchita para que despertaran y salieran del carro. Subimos rápido las escaleras y acerqué a Panchita al baño, que se veía que no podía más. Mi tío se fue a dormir a su recámara. Panchita se tardó bastante en el baño, lo que supuse que estaba bien, ya que prefería que si iba a vomitar o algo parecido, lo hiciera en el baño y no en la cama mientras dormía.
Llevé a Panchita a otra recámara, le quité los zapatos y las cosas que le pudieran estorbar -qué bárbara, se cuelga hasta el molcajete- y la metí a la cama, ya no estaba consciente.

Yo me fuí a dormir unas 3 horas, porque me despertó el teléfono: eran los festejados, que todavía nos esperaba un desayuno. Se fueron los que viven en mi casa, yo no podía irme y dejar a Panchita sola en la casa, además, ni sabía nada de ella más que su nombre de pila.
Me metí a bañar y al regresar a mi recámara escuché la puerta de la calle cerrarse. Fuí a ver qué pasaba y la puerta de la recámara donde se había dormido Panchita estaba abierta, me asomé y ya no estaba ni Panchita ni sus cosas, se había ido y ni adiós dijo.
Me asomé adentro y ví en la cama una gran gran mancha: Panchita no pudo controlar su vejiga mientras dormía. Es lo que supongo.

Después de un rato y de preguntar, me enteré que Panchita es vecina de los festejados.
Revisé mi celular y recordé que me dió su número, así que la llamé para preguntar si todo estaba bien, me dijo que sí y que ya estaba llegando a casa, me dio las gracias por todo.

Más tarde, por medio de mensajes al celular volvió a agradecer, y se justificaba diciendo que hacía mucho tiempo que no tomaba de esa forma, pero cuando me quedé con cara de WTF!!! fue cuando me preguntó: oye, y no sabes si tuve algo que ver con alguien anoche?

Chale!!! de verdad que sí perdió y feo.
Me queda claro que cada vez obtengo más experiencia cuidando borrachos, seguro me equivoco y en lugar de estar buscando trabajos en agencias de viajes, debo de acudir a los bares o algo así en busca de chamba para controlar a los ebrios.
Me divertí mucho, creo que el alcohol me puede ayudar de vez en cuando como facilitador social, sobre todo con mi familia.

jueves, 2 de julio de 2009

Que se vayan todos, menos tú

Me acabo de llevar uno de los peores sustos.
Sentí miedo y desesperación y tristeza al mismo tiempo. Me puse histérica y estuve a punto de salir en medio de la torrencial lluvia a pedir ayuda.

Resulta que no tenía sueño -ni tengo, por eso estoy relatando esto- y decidí que sería bueno jugar un rato Solitario, en el iPod.
Y entonces estaba cómodamente instalada en mi camita, agarré a Cookiekiller con todo y su calzón rosita y empecé a buscar el juego, le dí clic y que me sale un anuncio de que no se podía cargar y que mejor me fuera a una página de internet.
Pensé que seguro había alguna actualización que no había bajado, y entonces me dio por la cursilería y decidí mirar las fotos atascadas de miel que traigo en él... y tampoco se cargaban, y busqué en las pelis y tampoco... la música tampoco.

Madres!!!

Salté de la cama y me enterré algo en la planta del pie, lo cual no me importó porque parecía que mi bebé estaba muriendo, corrí a la compu y volví a intentar que reaccionara Cookiekiller y nada.
Y entonces entré en la paginita esa de soporte de apple, que no me sirvió para un carajo.
Y en eso, apareció la pantalla del iPod en negro y gris con la manzanita...

No podía significar otra cosa más... estaba agonizando y eran sus últimos segundos de vida antes de irse al cielo de los iPods, como otros que yo conocí.

Pensé: no mames!!! no tenía ni 30 gb, tuve un año y medio y no pude llenar ni 30 gb de los pinches 160 que tiene... que tenía...

Había una opción, y era resetearlo... pero no tenía respaldo de nada! de nada! a quién se le ocurre andar por la vida guardando cositas en el iPod sin respaldarlo en otro lugar?
Pues a mí!

Lo que me faltaba, todos siempre al final se van, todos. Pero siempre se queda la música. Y ahora ni la música me iba a quedar, y eso me daba tristeza y me provocaba un gran enojo, la música era la única que nunca me había dejado sola.

En un último intento, conecté a Cookiekiller de nuevo a la compu, temiendo que se agravara más el asunto, pero rogando al Universo para que eso no pasara.
Y de pronto, ahí estaba, de nuevo sonando. Y se miraban las fotos. Y los juegos. Y la música había regresado!

Puede ser que no estuviera pasando nada malo y que sólo estoy muy bruta en esas cuestiones de la tecnología, pero qué susto bárbaro me metió.
Ahora puedo decir que al ser que más amo en el Universo, es a Cookiekiller, que se vayan todos, menos Cookiekiller.

viernes, 26 de junio de 2009

La izquierda

Una vez por allá por los seis años aproximadamente, algo me pasó en el pulgar derecho.
No recuerdo si fue que el perico que tenía mi tía me mordió o me machuqué el dedo, el caso es que se me puso horrible, se hinchó y se infectó, o algo así, y tenía un absceso con pus y esas cosas feas.

Recuerdo que fue para mí una experiencia horrorosa, pues además que era bien doloroso, me jodió mucho por que soy diestra y entonces pues no podía escribir bien y esas cosas.
Entonces en mi inocencia infantil, pedí un deseo a los seres supremos que pudiesen existir en ese momento para mí: que si me volvían a pasar "cosas malas", que pedía por favor me pasaran del lado izquierdo de mi cuerpo, por que yo utilizaba más el derecho, y finalmente el lado izquierdo como era más torpe, supongo no me afectaría tanto.
Ycreo que mis súplicas fueron escuchadas o algo así, porque de ahí en adelante mis males se inclinaron hacia la izquierda.

Cuando entré a la secundaria, en una clase de educacion física, tropecé en una grieta que había en el piso, caí no sé cómo y me jodí la mano izquierda.

Cuando entré al bachillerato, mientras chismeaba de camino a casa con los cuates, tropecé en las escaleras del metro y me jodí el pie izquierdo.
Después me lo volví a joder no recuerdo cómo.
Después en un concierto me pisaron con uno de esos zapatos de "nunca me verás descalzo" y se me jodió un dedo del pie izquierdo.

Cuando tengo cólicos, ya sean de los normalitos o de los mortales, siempre son en el lado izquierdo.

Hace poco me aquejó otro mal, y sí, también fue en el lado izquierdo.

Pero estoy pasando por alto que, a los ocho años, a consecuencia de que me agotaba muy fácilmente, me llevaron al médico, quien me detectó que algo por ahí obstruía una arteria en el corazón. Así que unas semanas después de eso, me tuvieron que operar, porque de no hacerlo, ni siquiera hubiera llegado a la edad en la que conocí internet, que ya tiene un buen rato.

Sí! al pedir ese deseo, no me paré a pensar que el corazón, una pieza muy importante, también se encontraba del lado izquierdo.

Y ni qué hablar de las cuestiones no físicas del corazón.
Ahora entiendo por qué me ha ido tan mal en la feria.
Por eso, cuidado con lo que deseas, se puede hacer realidad.

jueves, 18 de junio de 2009

Falsa invitación

Mis sueños vagabundos merodean tus lunas pero temen entrar en ellas... Algunas veces encendidas, algunas otras apagadas, sin embargo, siempre extrañas, llamando a que las descubran, a que las exploren, pero los mensajes son confusos, con la pretención de confundir también a mis sueños...
Ahora, ya no sé si arriesgarme a entrar en tus lunas o atreverme a no hacerlo, pues al miedo ya no quiero invocarlo, sólo me hace daño y daña también todo a mi alrededor...

miércoles, 17 de junio de 2009

De como nos conocimos El Mar y yo

Era de noche y el viaje había durado casi unas 24 horas, con poca iluminación en el camino empinado dí con él, a través de su sonido lo encontré, rugía fuerte, llegué, y lo ví... sus olas que a lo lejos se formaban con fuerza y que iban a dar hasta mi, el sonido era maravilloso, tan fuerte que casi me daba miedo...
En la noche, cuando estaba a punto de dormir, me mandó una tortuga... el tonto, no sabía que las tortugas no me gustan, ese día lo descubrió seguramente... no se hizo acompañar por el sol, y las aguas que me ofreció, no eran siquiera azules... pero igual me encantó, le robé unas conchita y lo traje conmigo en unas fotos... jugabamos a que me correteaba, yo corría para que no lograra alcanzarme, pero en una ocasión me jaló muy fuerte, como si quisiera que me quedara con él... pero no podía quedarme con él... aunque le dije que regresaría después. Fue lindo conocerte Mar.

martes, 16 de junio de 2009

Mentiras

Las mentiras son algo así como los elefantes: no se pueden esconder por más que se quiera.
Las mentiras se asoman entre las medias verdades, en las miradas de culpa, en los detalles de cada explicación preparada... cuando están presentes, son como la tarjeta de presentación, es lo primero que sale a la vista, lo más evidente al tratar de esconderlas...
Uno las adivina tan solo en el tono de la voz, en las palabras titubeantes, en los repetidos detalles, en las demostraciones de afecto que no son sino sinónimos de la culpa, en las negaciones absolutas y repetidas...
Las mentiras no se pueden esconder ni de mi...

Sé tal vez más de lo que se quisiera que yo sepa...

lunes, 15 de junio de 2009

El Juego

Hablamos.
Setenta y cinco por ciento retórica tuya.
Cien por ciento malestar mío.
Que sí me quieres ver, pero no quieres rutina. Como si yo la deseara fervientemente.
Me quieres, Te quiero. Nos lastimamos y nos curamos.
Así somos nosotros.
No somos los únicos, supongo.

domingo, 14 de junio de 2009

Bicarbonato

Aún en mi sueño aparece tu ausencia, y aún dormida me exaspera el asunto.
Me despierta el sonido del teléfono: una llamada tuya; yo adormilada y medio enojada por mi mal sueño, te respondo uraña y medio fría, me preguntas si estoy bien y me cuentas del trabajo y de lo que harás en el día, nos despedimos, colgamos y me quedo pensandote.
De pronto me acabo de despertar, y miro el reloj: es medio día, todavía te alcanzo un rato. Decidida de ir en tu búsqueda me arreglo lo más pronto que puedo, saltándome el engorroso ritual de la depilación.
Después de que la indecisión me hace cambiarme dos veces de ropa, salgo en tu búsqueda.
En el camino voy pensando: "y si ya salio de su casa?"... pero sigo en marcha y además, ya estoy muy cerca.
Llego, toco, y la voz de adentro no es la tuya, por lo que supongo que mis presentimientos eran ciertos y no estás en tu casa; me abre la puerta tu hermana, invitándome a pasar a tu pieza, pues "... hace rato que no sale, seguro está dormido..." me informa.
Me detiene una voz, la de tu mamá: ven!!

-Te mentí hace rato que llamaste, no estaba en la casa de su hermano, es que entré a su pieza y lo ví dormido tan a gusto, que preferí no despertarlo, disculpa...

Sólo me da ternura el comentario. Ya quiero verte!
Abro la puerta de tu pieza y ahí estás: dormido, desde quien sabe que hora, pero no me importa, igual te despertaré. Me acerco y no percibes mi presencia, estás perdido en el sueño, te beso la mejilla y tus ojos se abren con sorpresa:

-¿Qué haces aquí?

-Nada... tenía ganas de besarte y vine.

-Ven, acuestate a dormir conmigo y abrázame.

Yo no dormía, pero cómo me aferraba a ti. Durante casi dos horas me llené de tu aroma, de esa imagen que me llena de ternura.
Ya despierto me abrazas, me besas, me acaricias.
Tus manos se pierden en mi pelo, mi lengua en tu boca, nos quitamos lo que nos estorba, lo que se interpone entre tu piel y la mía, nos olemos, nos besamos, nos aferramos uno al otro; exploras cada milímetro de mi piel, dejando la huella de tus besos en cada uno, a la vez que mi lengua corre por tu cuerpo. Cierro los ojos y me dejo hacer, estoy a tu merced.
Cansados, los dos tirados en la cama, nos miramos, y no hace falta hablar...
Rompo el silencio:

- Tengo sabor a bicarbonato en la boca...

Te ries y me dices:

- Dicen que es bueno para las infecciones...

Nos reimos juntos.

sábado, 13 de junio de 2009

Otra vez

Después de años, esa sensación reconfortante...
Sentados mirando todo lo que se nos atravesara en frente para evitar que nuestras miradas se encontraran, y cuando eso pasaba sonreíamos y no sabíamos qué decir, se podía escuchar de nuestras bocas alguna tontería para después retomar la vista del paisaje.
Vinieron las cosquillas, sin ser más que un pretexto para el contacto físico.
Mi cabeza en tu rodilla, sentí tus dedos quitarme suevemente el cabello de mi cara, esos dedos suaves, ese aroma a mandarina, que hoy como hace años me fascina. Tus ojos mirándome con esa ternura.
Nadie dice nada.
Caminamos y un ejercito de palabras agolpadas una sobre otra provoca exaltación y molestia en ambos.
Ya no somos lo que fuimos mi querido amigo, ya no.
Podemos intentarlo, pero nuestros corazones se han mudado a otros corazones, y el mío no volverá a ser tuyo, ni al mí me pertenecerá el vuestro.

viernes, 12 de junio de 2009

Necesidad de tí

Hoy odio a la noche...
la odio por que no se acompaña de tí...
Odio el frío por que no me cobijas tú, mi necesidad esta noche de ti es imperiosa, es la más violenta, mi necesidad de ti es muy cruel...
Odio todo en lo que no estés, y odio en lo que estés por que no estás conmigo...
Hoy te necesito aquí conmigo, te necesito siempre... y ultimamente me pregunto más frecuentemente si de verdad, un día será posible que estés conmigo...

Pola

Como en este blog la divagación es compartida, ahora también en este viaje me acompaña mi hermana Pola quien desde hoy hace su aparición en este blog.
Sí, con faltas de ortografía y todo.
Qué se le va a hacer? uno no puede educar a sus hermanos menores ¿no?

Bienvenida Pola.

Comparativas

Ha sido fácil enumerar las ventajas del vivir juntos, casi todas están enfocadas al sentimentalismo, hay por ahí alguna que incluso habla de mejoras al medio ambiente.
No pude (o no quise) ver las desventajas del asunto, no se me ocurrió más que trivialidades.
Pero creo que lo que más pesa en mí, es esa necesidad permanente de tu piel tibia, de tu pecho desnudo en mi espalda, de tus brazos apretujándome.
Lo demás, es lo de menos, total, el corazón hace mucho que lo dejé ir, y la razón la guardé años atrás.

jueves, 11 de junio de 2009

Mascarada

Me gusta enredarte en mi juego.
Me gusta llenarte de dudas y que finalmente no sepas qué pienso de tí
Me gusta cuando te sientes intimidado por mis preguntas y mis confesiones.
A veces creo que te gusta.
A veces creo que quieres seguir eternamente jugando.
Jugando siempre detrás de las palabras, nunca frente a nuestros ojos.

Guares


He entrado en un estado algo retro.
Me puse a mirar fotos de los ayeres y de la hermana pródiga que se largó con el pretexto de estudiar, pero la verdad es que se lo fue a pasar bien y a conocer lugares sin mí, la muy ingrata. No contaba con que si yo la extrañaba, podía sacar a la luz sus fotos más reveladoras.
Evidentemente yo soy la mayor en la imagen.

Ayer


Ahora tengo una imagen más cercana de como será Sophie cuando decida llegar. En algo se parecerá a la niña de la foto.

domingo, 24 de mayo de 2009

No te vayas

No me gusta cuando te vas y me dejas aquí sola contra todos.
Siempre que te has despedido de mí, me ha dado mucho miedo el que ya no regreses, aunque sé que de algún modo siempre vamos a estar juntas.
Sé que me quieres mucho, a tu modo, aunque no lo digas porque somos muy distintas.
Te he odiado muchas veces, y sé que tú también a mí. Es ese "odio" natural entre hermanos que no pasa seguro de media hora.
Para mí representas el lado amable que probablemente yo no encuentro en la familia, no sé si tú lo has encontrado, pero ese "cariño de familia" no lo he encontrado en nadie, y de verdad en nadie, sólo en tí.
Por eso me da tanto sentimiento que te vayas, me voy a quedar sola entre todos esos reproches, al menos compartía contigo eso de ser las ovejas negras de la familia.
Me da gusto que vayas en busca de tus sueños, a conquistar tus metas y porqué no? a callarles la boca a todos, que no lo necesitas, pero sé que así será. Me da tanto gusto que seas tan libre, tan auténtica, tan imparable, tan... tantas cosas que podría decirte.
Es muy egoista desear que te quedes, yo lo sé. Es sólo el miedo a distanciarme del único ser en el que, después de toda la mierda que hay acá, he podido confiar de cierta forma.
Me gusta esa dureza que para mí representas. Puedo percibir lo que hay dentro.
Me gustaría también ir contigo, sólo para cuidar que nada te pase, que nadie te dañe, que nada te pueda lastimar.
O tal vez para que tú me cuides a mí.
Hermana, deseo que puedas llegar a esa meta que quieres conquistar ahora, deseo que estés bien, porque te amo y sé que puedes lograrlo.

Hadas


Las imagino de caras delicadas, facciones muy finas... unos ojos muy dulces, una boca pequeña y de un rosado único, una nariz muy chiquita y delgadita... de cabellos largos, tal vez a la cintura, unas los tienen dorados como el reflejo de los rayos del sol que atraviesa un hilo de miel... otras castaños como un chorro de café a contraluz... muy pocas tienen los cabellos cortos...
Su piel es muy clara, casi blanca, muy palidas ellas, pero esa piel es muy suave, casi como tocar terciopelo, pero no, es aún más delicada... como la seda tal vez...
Visten ropa vaporosa y casi transparente, casi siempre en colores pastel, se pueden ver destellos brillantes en sus vestidos... en el cabello como ornato usan flores de las más pequeñas... ellas no usan zapatos, no los necesitan... no he hablado de sus pies: son delgados y largos, son hermosos; así como sus manos, con sus dedos larguiruchos y flacos, blanquísimos...
Viven en los bosques, las campiñas, en unas flores hermosas, unas son como campanas, de colores tan delicados como ellas mismas, que se abren cuando ellas van a salir, después de haber descansado ahí... otras flores son extendidas y con los pistilos moviendose al aire...
Ellas están en todas partes, a veces suelen descansar meciendose en la luna cuando es menguante, en las mañanas de primavera y de invierno hacen fiesta y bailan y cantan... ellas pueden volar, aunque no todas tienen alas... y las que las tienen son transparentes y tornasol, pero no todas las llevan...
Siempre tienen ese semblante de bondad que hechiza de inmediato a quien las mira, pero ellas no tienen maldad, son seres sumamente dulces...
Se piensa que son pequeñitas y que podrían caber incluso en un puño... y sí, las hay así, pero no son así todas... algunas son de nuestro tamaño, y andan por ahí mezcladas con la gente normal, por alguna extraña razón han sido mandadas aqui, y tienen una tarea, un propósito... aunque a veces ni ellas mismas lo saben... ni nosotras mismas lo sabemos...

jueves, 14 de mayo de 2009

Fantasias

Creo que ya sé por dónde va la cosa.
Necesito que ya no existan enero, ni marzo, ni abril, ni mayo, ni junio, ni julio, octubre, ni noviembre, ni diciembre.
Esos meses me lastiman.
Necesito crearme mis propios meses, unos nuevos, que no tengan recuerdos dolorosos, donde sólo haya días nuevos, que no sean las "versiones de este año".
Que esos días me traigan paz, tranquilidad, serenidad, puede que hasta uno que otro alguna alegría.
En niguno de esos días puedo estar encerrada.
Cada día debo de estar en un lugar distinto, y ninguno me recordará al del día anterior, aunque no importará mucho, por que no existirán recuerdos que dejen heridas.
No me relacionaré de forma compleja con otras personas.
No haré amistades de mucho tiempo y así no me preocuparé porque después de años no he tenido contacto con esa persona.
No tendré pareja, y así ya no me ocuparé por compartir o procurar el bienestar de la relación.
Ya nunca más me preocupará la cuestión de si debo confiar o no en otras personas, llámense amigos, parejas o familiares; ya no será necesario, pues veré a esas personas sólo una vez en la vida y no me interesarán esas cosas sobre confianza y lealtad.
Será mi vida fantástica.

Porque al final, suena más fácil que borrar la memoria.

Abrázame

Es justo a la altura del diafragma donde empieza todo.
El remolino que causa el vacio se extiende a todo lo ancho y sube lentamente por las costillas, llega a la garganta para cerrarla con un pesado nudo que se desploma para llegar hasta el estómago.
Ese nudo no deja pasar el aire de la paz; al contrario, crea dentro del tórax una atmósfera de intranquilidad totalmente violenta, golpea con fuerza todas las paredes hasta dejarme exhausta, sin fuerza para sostenerme en pie.
Apenas puedo levantar las manos.
Yo sabía que no estaba loca cuando te pedía que me abrazaras.
Yo sabía que tenían más valencia de las que les das.

miércoles, 29 de abril de 2009

Máxima

"No es suficiente ser bonita, hay que saber serlo."

domingo, 26 de abril de 2009

Recepcionistas

Hace tiempo, no recuerdo con quién platicaba, llegando a la conclusión de que para ser recepcionista uno de los requisitos que seguro son imprescindibles, es atender mal al que va llegando, paradójicamente.
Y cada vez reconfirmo aquello.
La última ocasión fue este viernes por la tarde.
Yo había quedado de comer con Fulanito Méndez para comer, también acordé con él que pasaría directo a su oficina a esperar unos momentos antes de salir a comer.
Llegando al lugar donde se encuentra su oficina, hablé con él por el móvil, para avisarle que había llegado ya, así que me pidió que pasara, y que le dijera a la recepcionista que iba con él para que me abriera la puerta del pasillo que da a su oficina.

Así que llegué, y estaba ahí ella, la recepcionista.
Yo: Hola, buena tarde, vengo con Fulanito Méndez
Ella: querrás decir Fulanito Pérez... no está, salió a comer
Yo: jeje, no, es Fulanito Méndez, es de tal departamento, y no ha salido, acabo de hablar con él
Ella (con una risa burlona y una mirada de desdén): no! es Pérez, y no está, puedes regresar más tarde.
Yo: es que por lo menos fíjate, si quieres te doy el número de su extensión, es Méndez su apelllido y está ahí dentro...
Ella tomó el teléfono, ignorándome mientras le hablaba, hizo una llamada, para confirmar que el tal Pérez había salido a comer, así que eso fue lo que me dijo:
- Sí, salió a comer, regresa en hora y media
Dicho eso, tomó su libro, se volteó y me ignoró magistralmente.

Yo, ya en un nivel de ardidez bastante alto, tomé el móvil y le marqué a Fulanito Méndez y en el tono más alto (para que la gata de la recepcionista me escuchara) le dije:
-Hola Fulanito, estoy en recepción y resulta que ahora te apellidas Pérez y saliste a comer, porque ni siquiera se pueden tomar la molestia de escucharme, ponerme atención o por lo menos revisar el directorio, puedes salir por mí para que te conozcan?

Entonces, salió Fulanito Méndez, con cara de seriedad, le dijo a la tarada esta:
-Yo soy Fulanito Méndez, y trabajo aquí.

Fue para mí de gran satisfacción ver la cara de pena y susto que puso la gata esa cuando le aclararon que yo NUNCA estuve equivocada, así que tuvo que disculparse conmigo.

Jum! qué pensaba esta?

Aclaro, que no es que menosprecie el trabajo de las y los recepcionista, pero de verdad, que con todos los que me he topado en la vida, son así, tienen mal genio y atienden de mala gana.
Aaah! no, sólo he conocido a una, y a la que aplaudo (clap! clap! clap!) porque ella sí fue/es una maravillosa excepción: siempre, pero siempre está de buenas, te da la información correcta, te atiende con una amplia sonrisa en la cara y es muuuy amable.

De ahí en fuera, todas te miran de una forma que en lugar de invitarte a entrar, te invitan a correr.

También excluyo de esta "categoria" al personal de recepción del ámbito hotelero (sí, soy turistóloga y qué?) por que en esas cuestiones, siempre me he encontrado gente agradable.

Bueno, por último acá dejo un mensaje para recepcionistas de empresas, corporativos y esas cosas: si les caga el trato y la atención con la gente, ¿para qué diablos siguen trabajando ahí? neta, les hará mucho mejor (y a nosotros, los afectados por ustedes, también nos hará mucho mejor) que busquen algo que les satisfaga más.


Update:
Olvidé mencionar que en esta categoría "malvibrosa" también se encuentran las cajeras.
De los bancos, de las tiendas, de los cines...
Sí, parece que vienen del mismo planeta malvibroide que las recepcionistas.
También me he topado con ese tipo de cajeras.

jueves, 23 de abril de 2009

Blue

Ya sé que últimamente la mayor parte del tiempo acá lo que hago es tristear o quejarme... pero para eso es mío ¿qué no?
Y sí, hoy también haré lo mismo.
NO es un buen día. No me siento bien de ánimos y cada pequeña cosa que pasa me hace sentir peor.
Así que ahora mismo, todos los que leen esto, deben abrazarme.
He dicho.

miércoles, 1 de abril de 2009

El Abril que nos robaron a Joaquín Sabina y a mí


Hace un año exacto, el primero de abril hice lo que siempre dije que nunca haría.
Mucha razón tiene esa frase de "nunca digas nunca".
Llevaba un par de días pensando en cortarme el cabello, tenía nuevos proyectos en mente y además quería "dejar atrás" de cierta forma cosas que me estorbaban, aunque fuera simbólicamente.
Fue para mí como una catarsis, así lo quise tomar.
Así que ese día, el primero de abril, en uno de tantos tiempos muertos en el trabajo, me puse a buscar imágenes de mujeres rapadas, pensaba hacer el montaje con una foto mía para ver cómo me quedaría el corte, así que envié mi foto y una foto que escogí de la red para que alguien más hiciera el montaje.
De camino a casa pensé: y por qué esperar?
Llegué al salón y le pedí a la señora que me rapara, a lo cual me dio por respuesta una sonora carcajada. Esa señora me conoce desde pequeñita y bueno, en aquellos ayeres mi cabellera era sagrada y larguísima, por eso le pareció broma cuando le dije que me lo cortara todo.
Cuando vio que la cosa era seria, trato de convencerme que no lo hiciera:
-Se te vería muy lindo, pero... ya lo consultaste? Tal vez te regañen!!
-Pues no veo qué tenga que consultar, es mi cabello

Y empezó a cortar, y a cortar... y en cada mechón que iba cayendo al piso sentía como si me liberara de una pesada carga, como que cortaba un viejo fantasma con cada tijeretazo.
No se atrevió a cortar más, temió meterse en problemas con mis familiares... la muy cobarde, pobrecilla, yo entendí sus razones, por que sí las tuvo.
Pero al final me sentí tan bien, tan libre, tan renovada, tan fresca; era como si flotara al caminar, me sentía tan ligera como si me pudiera fundir con el aire.

Llegué a casa y en efecto, pegaron el grito en el cielo.
¿Cómo me había atrevido a cortarme el cabello como un hombre?

Tan simple como que es mi vida, es mi cuerpo y yo soy la única que puede tomar desiciones respecto a él.
Al otro día en el trabajo también fue una sorpresa. Y comparaciones desde con la "Leona dormida" hasta con actrices rusas de cine para adultos.

De pronto me dí cuenta: escogí abril para hacerlo, y sin pensarlo. Tal vez por ese abril que todavía me sigue doliendo, el abril que cada año vuelvo a escuchar a Sabina y que me arranca las lágrimas tan fácilmente, ese abril que me fue robado y que no logro recuperar, ese abril que quiero dejar atrás.

A un año, el cabello ha crecido, los planes siguen cambiando, nuevos fantasmas van apareciendo y también se van, pero mi esencia es la misma.

En la fotos hay un antes y un después, extrañamente aparece primero el después que el antes.

martes, 31 de marzo de 2009

Bajando la guardia

En este preciso momento, estoy justo en la línea divisoria.
Tengo el control y puedo elegir entre enojarme, ponerme triste y ocultar la cara, o simplemente dejarlo pasar, así como muchas otras veces, dejarlo pasar y que no pase nada. Aunque sí pasa.
Estoy decidiendo dejarlo pasar, pero esta vez no sin que pase nada, aunque la brújula por inercia se va moviendo hacia la tristeza y el desánimo que se está haciendo ya tan habitual en mí.

Hay muchas cosas que dan vuelta por mi cabeza, preguntas que lejos de llegar a respuestas, llegan a más cuestinamientos, y como a muchas almas débiles en momentos como estos, me entran las ganas de tomar algún líquido que distorsione más aún mis pensamientos y me lleve muy pronto a los brazos de Morfeo entre mis almohadas y el calor infernal que se siente.
Pero por razones nada extrañas me es imposible cumplir ese deseo ahora.

No soy fuerte. No estoy siendo fuerte. Tratar de ser fuerte cansa y yo ya me cansé al día de hoy.
Y yo sé que probablemente no sea lo más sano buscar salvavidas a las malas situaciones, pero necesito a mis amigos.
Porque supongo, quiero pensar que tengo amigos.
O tal vez no los tenga y sólo me esté haciendo ideas en la cabeza cuando espero algo de la gente.
Ese es uno de mis defectotes más enormes: espero de la gente.
Ya me lo he dicho y me lo han dicho: no esperes nada de la gente.
Pero me es difícil, muy complicado, aunque tal vez con el tiempo y las muchas desilusiones y decepciones adquiridas con los años ya pasados y los venideros, dejaré definitivamente de hacerlo, pero por ahora y después de todo, sigo creyendo.

Y sigo creyendo que tengo amigos en los que puedo encontrar cobijo y que pueden escuchar y que me tratan de...
Ve usted amable lector? lo mira? lo que pasa es que sigo esperando de la gente lo que yo quiero que me den.
Tal vez espero porque sé que de alguna forma pueden darlo, creo en su capacidad y esas cosas... y confío en la gente.

Pero sí, en estos momentos bajo la guardia y grito desesperadamente en la espera (sí! nuevamente) de la respuesta de los amigos, porque estoy bien, porque siempre y por fortuna he estado bien, pero en estos tiempos me he sentido y me siento mal, re mal, de la fregada.
Y sé que los amigos no me rescatarán, ni me resolverán la vida, pero me haría bien un poco de confort para el espíritu que ultimamente anda caminando con los huesos rotos y todo vapuleado, aunque estoy bien.
No sé, es una de esas cosas que aunque no me "enseñó", me quedó muy grabada de mi papá: aunque el mundo se caiga debes estar bien.
Así que hoy y siempre, estoy bien.

viernes, 27 de marzo de 2009

Desapariciones

Algo raro pasa en mi casa.
O más bien en mi recámara.
Hace un par de meses que noto que mi ropa desaparece, casualmente la que me gusta más.
Y ya pregunté y no la he prestado, ni mandado a reparar ni nada que se le parezca, o sea, no hay motivo por el cual salga de mi habitación a menos que sea para lavarla, y yo me lavo mi ropa y la regreso de nuevo a mi habitación.
La cosa es rara, porque a menos de que haya duendes esconderopa, o que yo tenga un fan ultramega acosador, o la ropa se desintegre, no veo explicación del porqué mi ropa desaparezca así de la nada.
Otra cosa es segura: loca no estoy

lunes, 16 de marzo de 2009

Tengo miedo

No pensé que iba a sentir eso.
Sí, tengo miedo.
Me ha dado mucho miedo.
-risa de nervios-

martes, 10 de marzo de 2009

Tópicos varios... y desvariados

No puedo dormir.
Otra vez.
Llevo no sé cuántas noches, viviendo las peores noches.
Primero no podía dormir por que el simple hecho de respirar me lastimaba las fosas nasales, lo cual hacía dificil el concentrarme en dormir, pues mi cabeza sólo podía enfocarse al dolor.
Ahora (que ya fuí al médico gracias a que me tragué mi orgullo y casi le exigí a alguien que me llevara) me siento mejor, no mucho, pero sí un poco mejor de las molestias de la tos/gripe que me atacó desde la semana pasada, no puedo dormir por que gracias a los medicamentos me la paso jetonsísima la mitad del día.
Y entonces empiezo a divagar y a pensar cosas que no debería pensar y a extrañar gente y sucesos pasados y bien enterrados. Y empiezo a volverme loca.
Y no me gusta, precisamente por eso, no me gusta recordar esas insanidades.
Gente, lugares, sucesos, gente, canciones, gente.
Cómo se borra uno a esa gente de la cabeza? Ni siquiera cuando se van de este mundo se puede caray!
Al menos esto es una señal de que ya estoy mejor y estoy recuperando energías, y no tendré que estar postrada en la cama el día de mañana.
Aunque a veces cuando tengo insomnio me dan náuseas...
Eso me recuerda (no sé por qué) que ahora, con esto de la enfermedad, perdí el sentido del gusto.
Llevo días con una dieta unica y exclusivamente a base de caldo de pollo y té de canela con guayaba y flores de bugambilia con mucha miel y limón. O sea, estoy oficialmente hasta la madre de eso.

No he salido a la calle, me molestaba terriblemente el sol y además me hacía desvariar. Ahora me doy cuenta que no sólo el sol me hace desvariar. Tal vez ese sea mi estado natural: desvariando siempre.

sábado, 7 de marzo de 2009

Dengo buchos bocos

No recuerdo hace cuantos años fue la última vez que me sentí así de mal.
Siento que los globos oculares están ardiendo y que van a estallar, separados de la cabeza, que también me va a estallar.
El flujo nasal no para y a mi nariz la rodea una aureola roja de tanto sonarme.
Me duele el pecho de tanto toser y estornudar.
Al menos ya me pude parar de la cama, por que antes no podía ni hacer eso, apenas ponía un pie fuera de las sábanas y empezaba a temblar y con escalofríos.
Ya tomé ampicilina, metamizol sódico, paracetamol, remedios, tés... y nada parece funcionar.
A eso además hay que sumarle que mi humor anda terrible, me la paso de mala (más que de costumbre) y me siento atacada por toooodo el mundo. No, bueno eso es siempre, pero como que se agudiza cuando estoy así enferma y hecha un trapo.

Sí, bueno, la pregunta es: ¿por qué no has ido al médico?
La respuesta: no tengo dinero por que no estoy trabajando, y como no estoy trabajando tampoco tengo seguro social, entonces, me queda valerme de todos los remedios antes mencionados, o aguantarme a que se vaya la enfermedad, así como vino. O a irme yo con ella, cosa que espero que no pase por que me quedan hartas cosas por hacer.

lunes, 2 de marzo de 2009

Qué crees?

A veces me gusta creerme que te creo, para dejar de creer que soy yo la que sale perdiendo.
Cuando no te creo, por dentro te lo estoy creyendo, pero más vale que creas que no te lo creo, para que no creas que todo me lo creo.
Ese vicio mío de creerme lo que tú crees que debo de creer.
De verdad crees que me lo creo?
Pero al final de cuentas, creo que ya no te creo nada, ni me crees tú a mí, así que quién sabe a donde nos llevarán nuestras creencias.

domingo, 1 de marzo de 2009

Vuelo 252


Iban a dar las 11 de la mañana cuando empezaron a llegar...
Se empezó a hacer la fila, las características físicas eran similares, muchos hombre, todos de tez morena, todos llevaban solamente una mochila al hombro o una pequeña bolsa...
Se empieza a documentar el vuelo 252 con destino a Hermosillo, Sonora...
-¿Documenta equipaje, señor?
-No (mostrando solamente la pequeña mochila empolvada que lleva al hombro)

La tristeza, mezclada con la ilusión del sueño americano, puede mirárseles en el rostro, todos de aspecto humilde, provenientes de Tepeaca, Puebla.
Toca el turno a una pareja que seguro no superan los 20 años; ella lleva en los brazos un bebé de algunos meses de edad... Sin equipaje, sólo con una mochila con lo necesario para el bebé...
Uno de los pasajeros olvidó en el mostrador el documento con la clave de su boleto electrónico, al verme que voy caminando en dirección hacia él, me mira con preocupación... se alivia cuando se da cuenta que sólo voy a entregarle su clave...

Es realmente triste ver casos así, el vuelo 252 va casi lleno, con personas que van a perseguir un sueño, personas que seguramente con pesar han dejado a su familia en busca de mejores oportunidades... y tú, sólo puedes decir: "Que tenga buen viaje"...

jueves, 19 de febrero de 2009

Saudade...
































He caminado muchísimas veces sobre Juárez, y siempre, siempre está ahí sentado, muy concentrado en su trompeta y con esa esa mirada sempiterna de tristeza que invariablemente me hace un nudo en la garganta cada vez que camino por tal calle.
Cuando alguien se acerca y le pone una moneda en su botecito, el levanta un brazo agradeciendo, a la vez que ofrece una sonrisa triste, como su mirada, como siempre.
Y me hago mil historias de él y del porqué de su eterna tristeza.
Lo conozco, así de cerca, desde hace unos cuatro años.
Hoy me atreví a tomarle unas fotos de lejos. Luego me acerqué y le dejé un billete de veinte pesos. Él, levantó su brazo, me regaló su sonrisa triste y dijo gracias, yo le pregunté si podía tomarle una foto, se encogió de hombros y tímidamente dijo un apenas audible "sí". Trató en vano de acomodar un poco su cabello, tomó su trompeta y se dispuso a posar para mí.
Lejos estoy (lo sé perfectamente bien) de ser una buena fotógrafa, pero esa foto que me dejó tomarle tuvo significado para mí.
Sobra decir que me fuí de ahí con los ojos rebosantes de lágrimas, un "nudo ciego" en la garganta y el corazón apachurrado, queriéndome llevar a ese señor a mi casa.
Ya en el camino, recordé: qué torpe! no le pregunté su nombre...

viernes, 13 de febrero de 2009

Manzanas tóxicas demoniacas (o una bizarra versión de Blancanieves)


Ya había previsto que este día estaría atascado en cualquier lugar, por que mañana se celebra el día de San Marketing, y además es quincena, y además viernes; pero aún así quedé con Coyolxauhqui para tomar unas cervecitas en un pintoresco lugar del Centro Histórico.
Además por la mañana iba a tomar un tour súper exclusivo y privado, muy a lo Indiana Jones.
Y sí.
Llegué temprano al Castillo de Chapultepec dispuesta a iniciar el tour por las albercas de Moctezuma, por cierto que casi caigo al estar trepando por el cerro para ver parte de los vestigios, no fue buena idea llevar los Converse.
Tomé un descanso y alguien me ofreció una manzana, misma que rechacé. Ese alguien insitió. Me dio pena que me insistiera y la tomé. La mordí. Me la terminé.
Seguí mi tour, y al terminar decidí adelantarme al Centro Histórico para tomar algunas fotos.
Por cierto que de mi súper tour arqueológico tomé algunas buenas fotos, pero me prohibieron exhibirlas, me metería en problemas con el INAH.

Ya en el fabuloso metro de la Ciudad de México empecé a esturnudar repetidas veces, sentí un picor en los ojos, traté de pasar saliva y me dí cuenta que se estaba cerrando mi garganta. Miré mi hombro y ya aparecian las primeras señales, fue cuando pensé: ya valió!!!
Y sí.
Ya había valido, pues se me cerraba más rápido la garganta y los párpados empezaban a hincharse más, y ni qué decir de las ronchitas en todo el cuerpo y la ya insoportable comezón. Así que tuve que salir en la siguiente estación a estos sucesos, conseguí leche y un par de aspirinas y opté por tomar un taxi a casa.
Faltó poco para desmayarme, ya veía de pronto todo como una pintura psicodélica o algo así.
Es viernes 13.
Será por eso que me pasó esto?
Se me arruinó la tarde en ese pintoresco lugar del Centro Histórico, lo que más laamento no son las chelas, si no la platicada, además de las fotos que quería tomar.
Ahora sé que además del durazno, soy alérgica a la demoniaca manzana, qué triste.

jueves, 5 de febrero de 2009

Motolinia

Me siento como protagonista de un videojuego cada vez que salgo de la estación Allende y debo caminar por Motolinia para llegar hasta Madero.
Hay muchos, bastantes repartidores de volantes, a los cuales voy esquivando agilmente hasta llegar a 5 de Mayo.

sábado, 31 de enero de 2009

Tamales


Nacatamal (de Honduras ; carne de cerdo, papa, aceitunas, y un chingo de cosas que no recuerdo)


Tamal del Amazonas (de Colombia; con arroz, mariscos y pollo)


Yo, comiendo con singular alegría una arepa asada, de Colombia.


Cada año procuro ir a La Feria del Tamal que se hace en el Museo de las Culturas Populares, siempre en busca de un "tamal de nata" que me cautivo hace algunos años.
Este año no lo encontré, lo cual fue muy triste por que me quedé con el antojo, sin embargo encontré otros muy buenos también.
También encontré bebidas "exóticas" (ja!) muy ricas...
Si no me enfermo del estómago, será un milagro.

martes, 27 de enero de 2009

Pinche histeria

No recordaba lo frustrante que es esperar entrar a consulta en una clínica del IMSS.
Aburrido y estresante además.
Junto a mí estaba una señora con sus dos hijos diciendo cada cosa! que OMG!
Con ganas de ponerle un zipper en la boca.
Como cuatro horas esperando! no mamar!
Y para que al final los tontos médicos ni te revisen! Parecen robots detrás de la compu, nomás preguntan qué te duele y te imprimen una receta.
Qué bueno que yo no voy al médico al Seguro Social.
Nomás fuí de acompañante.

domingo, 25 de enero de 2009

The awful truth

Aquí vamos de nuevo. Me siento mal, sí, otra vez, por enésima vez.
De alguna manera yo lo sabía, sabía que iba a doler, y mucho.
Pero creo que es bueno haber dado ese paso, sé de alguna extraña forma que esto es para bien, que todo va a mejorar y lo más importante, que yo voy a crecer.
Duele, pero ya no quiero hundirme en el dolor, sé que el dolor desaparecerá, y que todo será mejor cuando esto empiece bien, de nuevo y con todas las fuerzas.

sábado, 24 de enero de 2009

Ayeres



































Hoy pasé por mi ex-trabajo tanguero.
Y ví al señor de los periódicos que siempre parecía ser nuestro cómplice en las pedas de la oficina. En el puestito de dulces ya se envuelven también regalos. La acera está cada vez menos transitable a causa de los vendedores ambulantes. Pero ahí sigue nuestra amada ex-oficina tanguera.
En las fotos estabamos en la última fiesta de fin de año de Asatej (aún cuando la empresa ya no existía en nuestro país), hace apenas un mes.

miércoles, 21 de enero de 2009

Aaaaah!

Ahora resulta que sufro de paranoia extrema.
Van dos personas que me han dicho el día de hoy: es que siempre te sientes atacada!
Con un tono de voz de "yo no fuí" que no se le cree a nadie.
Y cómo diablos no me voy a sentir atacada? Con esos comentarios y viniendo de quien vienen.
Seguro que toda esta basura que está pasando por estos días es por el jodido periodo negativo que llega y se instala durante 52 días antes de mi cumpleaños. Ya nada más falta un mes, espero que no esté más de la shit que lo que ya ha estado.

martes, 20 de enero de 2009

Por que sí

Me recontracaga!!!
Sé que mañana lamentaré esta noche.
Y nada más por que en estos momentos te estoy odiando y harto.

Patetique

Y heme aquí, frente a la máquina, celebrando sola nuestro aniversario, bebiendome sola el tinto y escuchando "Brighter Discontent" y repitiendo para mí el estribillo de la canción: .."should make me happy".
Habrá algo más patético?
Aaah! sí! claro! más patético pensar que de verdad me extrañas.

De verdad, de verdad que me esfuerzo en creerte, de verdad. Ahora esfuerzate tú en convencerme.

sábado, 17 de enero de 2009

Niña soy...

Una de las cosas buenas de estar desempleada en esta época, es poder dormir hasta tarde y si quiero quedarme todo el día echada en la cama, cubierta con muchas mantas. Hace un frío de perros.
Me gusta el frío, a mí me encanta, pero no lo adoro tanto cuando estoy deprimida.
Y menos cuando hace su aparición el SPM... Aaaash!
He estado tan voluble estos últimos días! de verdad que uno puede llegar a ultrarecontraodiar a las hormonas. Estoy triste, enojada, sendible, llorona, triste de nuevo...
Tan así que la noche de ayer me quedé esperando una puta llamada hasta las cuatro de la mañana del día de hoy. Mírate M.!!! tú esperando esa llamada que dijiste que nunca esperarías!!!
Sí, lo sé, como para darse de topes y jalarse los pelos.

Y bueno, entre lo malo del desempleo es mirar las rebajas en todas las jodidas tiendas de tooodaaaas las calles y no poder entrar para no quedarse con la cara de perrito en carnicería: no tengo trabajo = no tengo plata para despilfarrar en las rebajas. Aaargh!

Y bueno, siendo costumbre, uno pone las canciones más tristes y desgarradoras para sentirse de la mierda a gusto! Sí! venga a nosotros la tristeza y la depresión.

viernes, 16 de enero de 2009

Voluntaria

Sigo sin trabajo pero al menos ya sé que me mantendré ocupada algunas dos o tres semanas haciendo algo que no había hecho antes.
Y además no me pagarán un peso. Mmm... eso no me emociona mucho, pero bueno.
Me explicaron algo así que... mmm... bueno, lo que entendí fue que veré las películas del Festival... era algo así como que hay que ver que se miren bien, que se escuchen bien... algo así.
Programación, algo así era.
Igual no me va a pagar.

miércoles, 7 de enero de 2009

No fue para tanto

Llego otra vez el tiempo de levantarse tarde, comer poco y leer todas las revistas Cosmo que colecciono nomás por inercia.
Estoy de nuevo sin trabajo, y empezando el año, bonito cuadro.
Y al llegar las tardes (que en mi nuevo horario biológico es muy pronto) sólo se me antoja ver comedias románticas donde salga alguna rubia graciosa, sí, de esas gringas en las cuales la trama es de lo más simple, tanto como para hacerme reir, lo que justo necesito ahora.
Al menos ya puedo bajar música y películas para meterlas a mi iPod, antes ni eso podía.
Y para reducir la disonancia me digo: me quedaba muy lejos, además aquello más que agencia de viajes bien podría parecer un reformatorio: cámaras por todas partes, contandote el tiempo para todo, vigilando cada paso que das... naah, eso no es un buen ambiente de trabajo; además, estaba en una avenida alejada de la civilización, no no, aquello no era para mí, mejor así, ya encontraré algo mejor.
Por que hay cosas mucho mejores. Baah! me sentí peor cuando salí de Asatej.