jueves, 2 de julio de 2009

Que se vayan todos, menos tú

Me acabo de llevar uno de los peores sustos.
Sentí miedo y desesperación y tristeza al mismo tiempo. Me puse histérica y estuve a punto de salir en medio de la torrencial lluvia a pedir ayuda.

Resulta que no tenía sueño -ni tengo, por eso estoy relatando esto- y decidí que sería bueno jugar un rato Solitario, en el iPod.
Y entonces estaba cómodamente instalada en mi camita, agarré a Cookiekiller con todo y su calzón rosita y empecé a buscar el juego, le dí clic y que me sale un anuncio de que no se podía cargar y que mejor me fuera a una página de internet.
Pensé que seguro había alguna actualización que no había bajado, y entonces me dio por la cursilería y decidí mirar las fotos atascadas de miel que traigo en él... y tampoco se cargaban, y busqué en las pelis y tampoco... la música tampoco.

Madres!!!

Salté de la cama y me enterré algo en la planta del pie, lo cual no me importó porque parecía que mi bebé estaba muriendo, corrí a la compu y volví a intentar que reaccionara Cookiekiller y nada.
Y entonces entré en la paginita esa de soporte de apple, que no me sirvió para un carajo.
Y en eso, apareció la pantalla del iPod en negro y gris con la manzanita...

No podía significar otra cosa más... estaba agonizando y eran sus últimos segundos de vida antes de irse al cielo de los iPods, como otros que yo conocí.

Pensé: no mames!!! no tenía ni 30 gb, tuve un año y medio y no pude llenar ni 30 gb de los pinches 160 que tiene... que tenía...

Había una opción, y era resetearlo... pero no tenía respaldo de nada! de nada! a quién se le ocurre andar por la vida guardando cositas en el iPod sin respaldarlo en otro lugar?
Pues a mí!

Lo que me faltaba, todos siempre al final se van, todos. Pero siempre se queda la música. Y ahora ni la música me iba a quedar, y eso me daba tristeza y me provocaba un gran enojo, la música era la única que nunca me había dejado sola.

En un último intento, conecté a Cookiekiller de nuevo a la compu, temiendo que se agravara más el asunto, pero rogando al Universo para que eso no pasara.
Y de pronto, ahí estaba, de nuevo sonando. Y se miraban las fotos. Y los juegos. Y la música había regresado!

Puede ser que no estuviera pasando nada malo y que sólo estoy muy bruta en esas cuestiones de la tecnología, pero qué susto bárbaro me metió.
Ahora puedo decir que al ser que más amo en el Universo, es a Cookiekiller, que se vayan todos, menos Cookiekiller.

1 comentario:

VN dijo...

jojojo comparto el feeling pero mas bien fue por mi pc completa... mi maringo kien sabe k bajo... k estaba todo viruleado... y mi virus scan no lo detecto (maldita sea).... estaba a punto de llorar pq senti k perdia tooodo pero todo... la musica era lo de menos.. pero mis fotos... entonces entendi que el sr. respaldo es importante y ya no lo menosprecio tanto jajaja