Deténganla!! me bajo de la vida...

Como si uno no tuviera ya con la crisis económica mundial y el calentamiento global, no, encima viene la gente y le calienta la cabeza a una.
Y es que entre familia, colegas de trabajo, grupo de amigos, uno ya sabe para donde correr, menos cuando a una se le apelmazan todas las puertas.
Tengo una historia que se sigue escribiendo, una que estaba en algún rincón de los recuerdos y una que se me ocurre se podría escribir, y de pronto ver todas esas letras revueltas me provoca un terrible mareo, sin contar con el bloqueo para seguir escribiendo.
De pronto es muy extraño el curso del tiempo, una semana pasa en un segundo y cinco minutos se hacen eternidades y me da miedo salir a ese enorme mar lleno de dudas, no quiero dejar mi encierro.
Qué ganas me dan de ser una isla.

Depresión pre-parto...

Estoy deprimida por el parto... sí, por el mío.
Por que tengo la esperanza de que algún día tenga uno, y ahora estoy deprimida por ello.
Ahora me siento además de "chipil" y "sentida", como desencajada.
De pronto todas mis amiguitas, y esto se lee tooodas, ya tienen bebé y pareja y son felices, yo no.
Bueno, bueno, en realidad la parte que me deprime es la del bebé, lo demás pasa a ser de los ultimos planos, además con el nene viene integrada la felicidad, según yo.
Esto viene a colación que hoy ví a Fulanita, después de un buen tiempo, creo que desde el año pasado, Fulanita es una de mis amigas, y de pronto la miro de frente y venían Fulanita y su pancita de cinco meses.
Me da gusto por ella, claro que sí, y me encanta la idea de ser tía postiza una vez más.
Pero me encantaría tener también una "bola que se mueve" como le llama Fulanita a su bebé.
A lo mejor suena precoz, o patético, o qué se yo cómo suene, en el mejor de los casos sonaré como Susanita, la amiga de Mafalda, pero, quiero un bebé.
Aunque a mí también se me inculcó el rollo ese de la familia feliz: papá y mamá juntos, yo no tendría problema alguno en ser mamá soltera, es más, casi que lo deseo.
Supongo que también tiene que ver con el rollito ese de que yo ya no entro en el grupito de las mamás, pero qué se le hace.
Y no, tampoco lo quiero por borrega, por ser como las otras, no señor, lo quiero por que lo quiero yo por mis ganas y punto.
Me enternece mirar a Fulanita hablar toda emocionada de la "bola que se mueve", y a la vez me da tristeza, por que se me ha metido en la cabeza que yo entre mis muchos achaques, cuento con alguno que me impide tener "bolas móviles", lo cual me deprime aún más y se pone la cosa peor, pero me tranquilizo a mi misma y me digo que seguro mañana se me pasará...

Noviembre es...

Mi sueter naranja con una franja negra y una blanca, de cuello de tortuga.
Mi cabello largo y chino.
La avenida grande de camino a mi casa, de noche.
Un beso largo que duró lo que el camino.
Un abrazo fuerte en la última estación del metro.
Una despedida eterna en esa misma estación del metro.
La canción Old Home Movie de Goran Bregovic.
Un atardecer naranja en el camino Pátzcuaro - Morelia.
Un kilo de café Uruapan en mis manos.
Una colcha de Pátzcuaro, muy grande.
Pechuga de pollo en salsa de jamaica.
Morelia y sus ofrendas y calacas de papel maché por todos lados.
La colita del Festival de Cine de Morelia que me tocó aquella vez.
Una jardinera de Bellas Artes.
Un churro relleno de lechera, de los del eje central.
El Seven Eleven que está bajo la Torre Latinoamericana.
Ese semáforo que está en el Eje Central, donde Madero se conviere en Juárez.
El escalón roto afuera de Librería Gandhi.
El cigarro que yo me fumaba de forma imaginaria afuera de Librería Gandhi.
Los chocorroles del Seven.
Ya viene noviembre, y estoy haciendo el recuento...

Sombra aquí, sombra allá...

Otra vez el tema, es lo que miro por las mañanas en el metro.
Casi siempre llego derrapando al trabajo, el reloj y yo no somos buenos amigos. Aunque llego al último minuto, llego maquillada, cosa que hago desde casa; y es que no sé, después de muchos años de mirarlo, cómo es que hacen algunas mujeres para maquillarse en el camino.
Es como de milagro que no se atraviesen en el globo ocular el lápiz delineador, además, cómo es que, en medio del movimiento les salga tan parejo y delgado el delineado de los ojos o los labios, o que las pestañas queden prefectamente separadas y sin que se les manche el párpado de mascara.
Yo no puedo. Ya de por sí es trabajo dificil para mí el que me salga el delineado sin moverme, ya me imagino cómo saldría si lo intentara mientras el metro está en marcha.

Así está la cosa...

Miedo es lo que ultimamente siente la mayoría de la población.
Miedo, indignación, rabia, coraje.
El otro día, ya preparándome para irme a dormir, se me ocurrió prender la tele para escuchar mientras me acurrucaba.
Peor elección no pude haber hecho.
Me encontré con el atentado en Morelia, ejecutados en Durango, acribillados en el Estado de México, más muertos en Aguascalientes...
Pos si tenía sueño, se me fue ahí.
Ni qué decir de la desconfianza que se respira en cada resquicio del país, uno ya no confía ni en su propia sombra, mucho menos en la policía que nos invita tan amablemente a denunciar delitos, pero cómo hacerlo cuando se sabe que existe un vínculo delincuente-policía que lejos de acabar con la delincuencia, pareciera que la protege.
Me deprime y me enoja esta situación.

Tacones!

Yo los uso, sí, algunas veces.
Incluso durante algún tiempo mis pies se habituaron a ellos, de tal modo que ya no era un martirio llegar al final del día y tener que caminar un poco más; no, yo me acostumbré a ellos.
Después, y como ahora, sólo los uso de vez en cuando, alguna fiestecilla, reunión o entrevista, no me gustan para el trabajo, no mucho.
Pero hay las que sí los usan diariamente, y para el trabajo o la fiesta, y hay algunas que hasta admiración me causan por que corren con ellos cual gacelas! y no se tropiezan ni se tuercen tobillos ni nada, ni se les salen los zapatos. Wow!
Pero hay otras que...
Todas las mañanas camino al trabajo, debo hace un cambio de línea, el transborde es tedioso, largo, etc., y además lento cual tortuga inválida, se han de imaginar, una barbaridad aquello.
He llegado a la conclusión, de que la culpa de que ese trayecto de cambio de línea sea tan lento, la tienen los tacones, pero no todos, no, sino los que están debajo de las mujeres obesas.
No tienen estas líneas como propósito el atacar a nadie, es un mero punto de vista.
Y es que hay mujeres obesas, mórbidamente obesas (no "llenitas" ó "gorditas" que esas son otras) que, como yo, se trasladan cada mañana a su trabajo, muchas de ellas en rutas similares a las mías, o en la mía pues.
De por sí su obesidad les resta agilidad, ahora imagínese usted cómo es aquello con tacones!
Y hay muchas que no se conforman con tacones insignificantes de 3 o 4 centímetros, las hay quienes se atreven a traer los de 8, 9 ó diez centímetros!
Bueno pues, pongamos que hay unas que se salvan, por que con todo y todo, pues le caminan rapidito, pero otras, por Zeus! ni siquiera saben andar en tacones, y no es que sea un arte eso de caminar en tacones, simplemente hay que guardar cierto equilibrio, sino, uno anda perdiendo hasta el pie.
Esas son a las que hay que agradecerles el tránsito lento en ese transborde!
Bueno pues, es una hipótesis, una de tantas.
Pero de verdad en las mañanas, cuando voy apurada para alcanzar el tren, y se me atraviesan estas mujeres (que es tiro por viaje) me dan unas ganas de verdad enormes de decirles que por respeto a los demás no use esos zancos que no la hacen ver más atractiva, sino todo lo contrario.
Aaaah!
Bueno, ya saqué lo de las mañanas, pero mención aparte lo que ví hoy al medio día.
Estabamos en el descanso de medio día, y yo hablaba por teléfono muy divertida por la conversación, cuando me distrajo enormemente una chica que iba entrando al corporativo, muy linda, muy arregladita, pero de verdad que caminaba como si estuviera pisando descalza por un camino de vidrios (no hace ni falta decir que desvié mi conversación telefónica a este tema).
No sé si a la chica se le hizo tarde, o de verdad le encantaron los zapatos cuando los miró en el aparador, pero qué mal se miraba! Los zapatos no eran feos, no. Eran al contrario muy lindos, pero le quedaban por lo menos un número y medio más grande de lo que supongo calza. Era evidente para todos, no podía la chica ni siquiera estar parada, tuvo que doblar sus pies de tal modo que sus tobillos casi tocaban el piso, por que tremendos tacones de aguja, y además grandes, no la dejaban ni estar parada.
Tacones!! Pero que empeño de nosotras en martirizar así a nuestros pies!

Se busca lugar para vivir

Busco departamento (o casa, o cuarto de azotea, o sótano, o lo que sea)
No muy grande, pero no muy chico.
Estoy dispuesta a compartir (por aquello de los gastos), con una mujer de preferencia.
Sin limitaciones de horario.
Que sea seguro.
Que no esté contaminado (eso incluye malas vibras, ruido excesivo y también humo en exceso, de cualquier lugar que este provenga)
Urge!

A trabajar...

Va bien el nuevo trabajo.
Allá sí se trabaja, dicen.
Ya hemos de dejar el lema de la antigua empresa de "No gano, pero cómo me divierto"
Cómo no?
-Llegaba tarde (con mis respectivos descuentos)
-Había cerca hartos bares y expendios de alcohol
-Había cerveza en la oficina todos los viernes, una cuasifiesta
-Había bromas y mucha risa... claro, cuando no estaba la gata, los ratones hacíamos fiesta
-Comíamos en la oficina y nuestra "hora de comida" la tomabamos para ir al parque o para salir por ahí

Pues se acabó!
Acá un minuto tarde y ya perdiste uno de los fantastibulosos bonos.
Acá hay que checar entrada, salida a comer, entrada de comer y salida de labores.
Acá si no te aplicas, le pasan tus ventas a cualquier otro y no puedes ni piar, por que son las reglas.
Acá cuando entras a la oficina están todos calladitos.
Acá sí se trabaja... pero también se gana y se aprende. Y se es más responsable.

Me gusta, el único pero que le pongo (y no sólo yo) es que está más lejos que el fin del mundo y es toda una odisea desplazarse hasta allá.
Y creo que será de ayuda en estos, que no son buenos momentos para mí.

Nuevito nuevito!

Ya tengo trabajo y empezaré pronto.
Por fín terminaron esas vacaciones que me empezaban a fastidiar.
Es como empezar otra vez desde cero y la idea me gusta, no sé cómo será el nuevo jefe o jefa, pero lo mejor es que no será esa mujer con la que tan poca química tenía. Todo nuevito.
Eso es bueno.
Tiempo para sanar.
Se siente bien.

Recuerdos

Estuve recordando los tiempos de la Superior.
Escuché alguna canción norteña y recordé a una compañerita de la carrera que se sabía cada coreografía de cada género y en el bar que estaba frente a las escuela las bailaba.
Qué buenos tiempos aquellos cuando llegaba el viernes y juntabamos más gente para que saliera más barato el cartón de cervezas. Cuando yo tenía que salirme temprano para llegar a trabajar y en el camino tenía que bajarme la peda.
Recuerdo cuando una de las chavas y yo tuvimos que comernos unos tacos con muucha salsa para ver si así se nos bajaba, por que ella también iba a trabajar, recuerdo bien su frase: chíngatelos rápido, se nos hace tarde!
Jajajaja
Ese día rogué al cielo que no estuviera mi jefe cuando yo llegara por que ni con 10 paquetes de chicles me borraría el aliento alcohólico. Por suerte cuando llegué, mi jefe no estaba, pero sí fue una tarde/noche llena de mareos y mucho sueño.

Inactividad

Nunca pensé que pudiera pasar, pero me duele la cabeza de tanto dormir.
Traigo ahora siempre los ojos hinchados de las 20 horas diarias de sueño que me aviento, y lo malo es que la mayoría de esas es en el día. Me voy parando a la 1 o 2 de la tarde y cuando me va bien, a las 12.
Esto de las vacaciones por desempleo ya me super mega hartaron.
Creo que ya empezaré formal y arduamente la búsqueda de una nueva fuente de ingresos, por que además ni hay nada bueno en cable, ya me cagan de nuevo los fines de semana por que además, los domingos está casi todo cerrado y los sábados... aah, los sábados también los empiezo a detestar.
Seguramente y por mis últimos post, quien lee pensará que soy una amarguetas.
Aclaro que no, no es así, todo es producto de la desocupación. Ahora que cuando trabajo también hay uno que otro día que me pongo también como energúmeno, pero son muy pocos y además es producto del estrés del trabajo, que, creo yo, es más sensato que el estrés por desocupación.

La Mer

No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla. O algo así dice el dicho.
Por fin hice ese viaje que esperaba en este periodo de "vacaciones forzosas".
Fuí a la playa, cuando ya todos los demás habían vuelto a sus actividades, yo estaba en la playa, con la mer, y un calor endiablado.
Dice T. que tengo ojos del color de la mer. Del color que se ve cuando se están formando las olas.
Es un lugar muy lindo ese donde estuve. Ví lagartijas blancas y en un trip, ví a alguna color violeta acechando para poder cenar una mosca.
Ví los olimpic games en los tiempos muertos y las odiosas repeticiones de los aztecos y los televisos.
Y ví la mer.
Otra vez me enamoré de ella como en Maruata la vez pasada. Pero esta vez, en este lugar fue más amable y pude ir más lejos.
Casi no había gente y todo estaba muy tranquilo.
Me lo pasé bien.
De vuelta a la realidad, empieza la búsqueda.

Karma

Tal parece que tendré que pagar por hablar mal de los cibercafés.
Me cayó algún fuckin virus y se jodió mi computadora.
Ahora, estoy usando sin su consentimiento la computadora de mi hermana, pero seguro después de esto y hasta que se recupere mi compu tendré que recurrir a los cibercafés.
A ver cuando se me ocurre hacer otro comentario tan atinado.

Loops

Es como reconfortante ver la energía de Loops.
Es una niña (como la mayoría supongo) que no para.
Habla hasta por los codos, brinca, baila, corre, juega y nunca se cansa.
Yo no me canso de mirarla.
Le gusta mucho imitar a "los grandes", se llena de cosméticos la carita (sí, yo se los proporciono a veces, con esa carita uno no le puede negar nada), se pone tacones, se embadurna con cremas perfumadas y lociones, se alisa el cabello.
Y anoche mientras miraba emocionada las olimpiadas, me dijo que ella quiere ser gimnasta.
Así como cuando me dijo que quiere ser astronauta, maestra, doctora y demás profesiones.
Una vez se equivocó y me dijo "mami" en lugar de tía.
Y esa mañana fue maravillosa.

Limpiezas

Hace unos días leí que una chica que escribe un blog que leo hizo limpieza en su cuarto y encontró recuerdos.
Ayer me andaba malviajando y en lugar de seguirle con las chaquetas mentales, decidí hacer limpieza en mi cuarto yo también.
Aún no termino.
Encontré también muchas cosillas y papelitos y post-it con mensajitos, recaditos cursis/amorosos y demás. Tomaba de cuando en cuando breaks y venía a la compu. En uno de esos, decidií también hacer limpieza en mi mail, pues tenía 1300 correos.
Me puse a borrar y borrar lo que en su graaaaan mayoría eran cadenas, y hartas de gente que ni conozco, a poco creen que voy a ponerme a hacer todos esos supertips para que no me dé cáncer de seno por usar brassiere, o de verdad creen que todas las latas las mean las ratas en los almacenes? o que si envían uno de esos pinchurrientos mailsa mil ochocientos cincuenta y tres contactos en menos de 7 segundos el amor de su vida llegará en media hora a la puerta de su casa?, o que si firman una puta cadena más se van a volver millonarios, o nokia les va a regalar un teléfono nomás por estar de güevones o el mismísimo Bill Gates les va a repartir sus acciones nomás por enviar un pinchurriento mail de cadena?
Ash! eso me choca.
O sea, si ven que no se las regreso, pa' qué me siguen mandando más chingaderas de esas?
Total que de los 1300 correo que tenía (sí, es real, esa cantidad tenía) sólo quedaron 184, que sigue siendo un número grande, pero que en ellos se encuentran datos y cosas realemnte importantes, como trabajos que me sirven aún, mails de personas que cambiaron sus número telefónicos o direcciones, algunas fotos y demás cosillas de interés para mí.
También encontré recuerdos en el mail.
Encontré unos lindos de hace unos tres años. Sí, sí y me puse de cursi.
L'amour!
Cuando todo era bello y yo flotaba entre nubes y hadas y corazones y florecitas.
Bam! se acabó.
Ya no hay corazones ni florecitas. Las Hadas existen, eso nunca lo negaré, aunque a veces las móndrigas se desaparecen y dejan de hacer su chamba, canijas.
Ahora no todo es bello, pero hay partes buenas, y sobre todo, ha habido crecimiento.
Es lindo encontrar recuerdos bueno, los malos si joden de pronto, pero supongo que de ellos se aprende y probablemente más.
Será que algún día podremos hacer limpieza de nuestra memoria como lo hizo Clementine en Lacuna Inc.?
Si no se puede de toda la memoria, por lo menos sería bueno del corazón, que a veces jode de una manera!

Cibercafés

Había olvidado las malas experiencias en los cibercafés, hasta hoy que tuvo que repetirse.
Resulta que tengo una entrevista de trabajo y yo hace mucho que no tengo impresora, por lo tanto tenía que salir de casa para imprimir el curriculum.
Hay uno nuevo en la calle de atrás, que me llamó la atención desde que lo abrieron hace poco, pues parecía estar administrado por niñas, pues todo es como muy rosita, con florecitas y estrellitas, medio margaritoso.
Así que fue mi primera opción.
Y no me equivoqué, es administrado por una niña, muy amable por cierto, de ese no tengo queja, la velocidad es buena, sólo que al momento de querer imprimir, me dijo la chica que de momento no tenían impresiones. Bueno pues, a buscar a otro lado.
Fuí a otro que está a media calle y ya estaban cerrando.
En la calle de junto hay otro dos cibercafés separados por apenas unas tres casas.
Fuí al primero, estaba vacio, y hasta con las máquinas apagadas, lo cual me pareció raro, pues el que acababa de dejar estaba casi lleno, pero bueno. Entré y encendí una máquina que estaba lentísimaaaa, cuando pude entrar a mi correo para mandar a imprimir mi curriculum, el chavo que administraba el lugar me dice que no tiene hojas, que lo vuelva a mandar, y así lo hice... como media hora para que se imprimiera mi curriculum.
Y la impresión estaba pa'l perro! Mi foto ni siquiera lo parecía, parecía como un espectro o algo así. Pensé en ir al que estaba a tres casas, y al llegar estaba atascado!
Tuve que caminar no sé cuantas calles para encontrar otro y esperar un rato a que se desocupara una máquina para poder imprimir.
Chale!
Y todos los que ocupaban las máquinas eran chavos, niños o adolescentes, y todos en el messenger, en el hi5 y en fotolog o metroflog. Y uno con la urgencia del curriculum!
Cuando por fin pude tener una impresión decente en las manos, corrí a la casa a escribir esto, ja!

Medio fin

Creo que me hace falta acercarme un poco más a los nuevos inventos del hombre blanco.
Este jueves descubrí el Wii, apenas jugué pues.
Es maravilloso.
Sudé como un cerdo, he de decirlo.
Pero cómo me divertí.
Estoy toda lastimada de la espalda, y es que creo que por un momento sí me sentí Antonio Margarito.
De pronto también me dan unas punzaditas en el orgullo, pero ese es otro juego. Otro cuento, quise decir.
Y anoche descubrí, que al final de cuentas, ir en grupo al boliche, no es taaaan conveniente.

Libre

Ya me lo esperaba.
Quizá pudiera decir que hasta lo deseaba.
De esa mala leche, cualquier cosa se puede esperar.
No me dolió o lastimó, nada parecido, al contrario, hubo en mí una sonrisa producto de la liberación que sentí en ese momento.
Cuando me dijo que a mí me había tocado por el recorte de personal de la empresa... cuando por otro lado, están contratando personal nuevo... mmm no entiendo bien el punto... ¿me quieren hacer tonta?
Lo que me molesta, es que quieran pasarse de listos...
En fin.
Ya no tengo trabajo, soy ¿libre?

Domingo perdonado

Creo que el día de ayer quedó redimido el domingo de esa aseveración mía, de que los domingos son los peores días de la semana, por aburridos.
Ayer no.
Hice un tour por la ciudad, la atravesé en el nuevo trenecito.
Comí en casa de mis tíos, esa casa que me gusta mucho, por que parece como de suburbio gringo ese lugar.
Comí muuuy rico y bebí también rico.
Platiqué con ellos sobre temas no escabrosos (por temas escabrosos se puede considerar: la escuela, mi lejana titulación, y cosas de esa calaña).
Miramos una peli y me pude recostar en ese comodísimo sillón de piel reclinable.
Comí esos ricos plátanos que preparó Lourdes, la esposa de mi tío.
Esa carne!!
Hace tiempo que no la comía.
Me lo pasé rico, creo que debería ir más seguido para allá.
Aunque está más lejos que la shit.
Y de regreso pasé con Mon Amour.
Fue un lindo domingo y me gustó el recorrido, la comida, la compañía...
Por eso he perdonado al domingo.

El Tren

Ayer me estrené en el nuevo transporte de la ciudad: el tren suburbano.
Me pareció cercano a una mentada de madre eso de que te cobren por entrar y por salir.
Ya después haciendo cuentas de que eso hacen también con los vuelos por los impuestos de entrada y de salida, pues ya me pareció mas coherente.
Pero bueno, de pronto como que no le agarro al 100 la onda a eso de las tarifas del tren.
Está bonito.
Parece como que haces un recorrido por la historia del tren, por que eso parece el paisaje del camino.
Ves vías, trenes que parecen viejitos, y esos como cajones del tren, hay muchos y de muchos colores, podría parecer también que andas entre piezas gigantes de Lego.
Bueno, eso me pareció a mí.
Sí, es rápido, de lo contrario jamás hubiera ido a comer a casa de mi tío, que vive tan lejos de esta civilización citadina.
Hice de camino poco menos de 2 horas.
Antes de la existencia de esta maravilla trenecística, alguna vez que fuí de visita, hice algo así como 3 horas... no de mi casa, sino de un punto más alejado.
O sea, hubiera hecho casi 4 horas.
Sí, es práctico en cuanto al ahorro de tiempo. Se ve bien bonito, nuevito, a ver cuánto dura.

Hogar

Estos, mis últimos días han sido raros.
Unos días muy largos, con noches igual de largas.
Muchas veces quise vivir sola.
Ahora viviendo sola, me hace falta la compañía.
De pronto a quién avisar que ya llegué, quién me pregunte cómo me fue, o por qué me tardé.
Sólo estamos la casa y yo.
Y un poquito de café de olla que me han dejado listo, para sentirme un poquito acompañada.
La familia siempre es la familia.
Sea como sea.
Les extraño.

Insomnio

O tal vez lo único que necesito es llorar.
Incesante.
Me quedaré muy pinche seca.
Me cansé de las nubes.
Estoy triste y muy muy enojada con el mundo.
Por qué no encuentro un maldito par de oidos, que solo sean eso?
Tenemos Sabina.

Gustos

A veces me gusta creerme que te creo, para dejar de creer que soy yo la que sale perdiendo.
Cuando no te creo, por dentro te lo estoy creyendo, pero más vale que creas que no te lo creo, para que no creas que todo me lo creo.
Ese vicio mío de creerme lo que tú crees que debo de creer.
De verdad crees que me lo creo?
Pero al final de cuentas, creo que ya no te creo nada, ni me crees tú a mí, así que quién sabe a donde nos llevarán nuestras creencias.

Lluvia

Desde que descubrí esos rollos de la infancia den mi cabeza, ando como muy apegada a ello.
Y así el sábado en la noche, una niña güerita de pecas y ojotes verdes andaba brincotenado por los charcos de lluvia formados en las calles de esta superpoblada ciudad.
Era ya tarde y la niña andaba sola, acompañada de su música y su bandolera súper nice Agatha Ruiz de la Prada de color brillantes, que para ese entonces ya estaba tan empapada como la niña.
No sé desde hace cuanto no me sentía tan feliz, tan contenta, tan plena.
Otra vez esa sensación de que la lluvia cura todo, lo lava, lo renueva... aunque sólo haya durado esa noche.
Bendita lluvia, es como el nuevo refugio.
Mi nuevo refugio.
Tendré que buscarme otro que esté disponible en todas las épocas del año.

El desamparo de...

"...devuelveme el mes de abril..."
Tengo comprobadísimo ese vacio que deja la ansiedad como dice Joaquin.
Como alguna vez bien escribió La Cordero a veces parece que el iPod se conecta con nuestro sentir y nos va ofreciendo canciones acordes a nuestro estado de ánimo.
Yo pienso que eso un poco y un poco que nosotros queremos darle ese matiz a la canción que va saliendo.
Justo ahora por ejemplo, la mañana está nublada, tanto afuera como adentro, Joaquin vino a acompletar el cuadro gris.
Un cuadro gris que duele, lastima, hiere, pero sólo lo suficiente para dejarte seguir caminando, como esos tan socorridos amores de las canciones de desamor, esos que no mueren, pero tampoco matan, sólo están ahí, intermitentes, que te hacen un día soleado y lleno de maravillas y al siguiente te golpean fuerte, como para que no caigas en el sueño de que algún día todo puede ir bien. Para que, si lo veías posible y tal vez cercano, te vayas olvidando de ello, por que eso sólo pasa en los mundos que crean los libros y películas.
O tal vez todo pase, pero que pase todo antes de que yo me dé cuentas.

Me voy

Hoy desaparezco de la tierra.
Me pierdo.
Reapareceré el próximo lunes.

Espectros

Es muy triste ver la realidad entre los vidrios empañados de nuestras visceras.
Ver nuestra empañada realidad.
No nos damos cuenta del daño que le hacemos a los otros.
Me siento triste.
Y pequeñita, pequeñita, pequeñita.

Cómo ser una cabrona

Y no sufrir en el intento.
Y no llorar en el proceso.
Y no morir en el intento.
Y no salir maltrecha en el camino.

Así debería yo de publicar un libro.
Dicen.
Yo no lo creo tanto.
Si fuera así, no sería tan blandengue.

Nuevos vicios

Es común (al menos eso creo) escuchar sobre adictos al alcohol, al cigarro, a la coca, a la mota y todo eso; así como también escuchar sobre los grupos de ayuda para estas adicciones.
Ultimamente se ha puesto de moda una nueva adicción: la adicción a las compras.
Son los compradores compulsivos, que compran cuanta cosa ven (así como yo) aunque no les sea útil o no la necesiten (así como yo). Y así como yo conozco a otras personas cercanas, por ejemplo un par que son adictas a comprar gloss, aunque tienen hartos hartos y no los ocupen todos, pos siguen comprando. O como yo, que compro cierta revista apenas sale, o la que se compra casi cada mes un par de zapatos, o la que compra cuanta cosa ve de Hello Kitty.
Pero llamó mi atención, que ya hasta tienen grupos de apoyo, sí, yo no estaba enterada que existe "Deudores Anónimos".
Me dio risa.
Fue la primera reacción.
Tan bajo ha caido la condición humana.
Qué sigue?
Tejedores anónimos?

Al final del día...

Llega  un momento en el día en el que es muchísimo más pesado continuar en la oficina.

Escuchando boludeces.

Y mi cabeza empieza a maquinar travesuras.

Y me dan unas ganas desesperadas de salir corriendo al parque cercano a mirar perrines pasear, a oler los arboles y la tierra mojada con la llovizna de la tarde.

Y además me duele mucho mi hombro, por cargar un pesado pedazo de femineidad.

 

Magia

Lo más parecido a la magia, la tecnología.
Hoy desde mi triste lugar del desayuno, descubrí que mi celular tiene la milagrosa función de enviar mails.
Lo que no sé, es cuanto me cueste.
Seguro no será nada barato, pero comprobé que llegan.

El Pueblo

Es uno de esos días en que no hubiese querido levantarme.
O quisiera desaparecer de los demás, pero no de mí.
Otra vez esas añoranzas del pueblo de provincia donde todo se pierde, y donde todo se alivia, y donde todo se aclara.

Nada personal

Bueno... he de admitirlo, me rompen las pelotas!!!
Así que cuando recibí este chiste sobre ellos, me dispuse a difundirlo.

Llegan un hindú, un judío y un argentino a un hotel de un pueblito y piden un cuarto para tres.

- Solo me queda un cuarto pero es para dos, pero si no les incomoda tengo espacio en el establo para que uno se duerma ahí.

Los tres individuos deciden tomar el cuarto y en eso dice el hindú:

- Si quieren, yo me voy a dormir al establo y ustedes duermen en el cuarto.

A los cinco minutos tocan a la puerta del cuarto:

- ¿Quién es?

- Soy el hindú, lo que pasa es que en el establo hay una vaca y como es un animal sagrado para nosotros, no puedo dormir donde duerme una vaca.

En eso el judío dice:

- No se preocupen, si quieren, yo me duermo en el establo.

A los cinco minutos tocan a la puerta del cuarto:

- ¿Quién es?

- Soy el judio, lo que pasa es que en el establo hay un cerdo y es un animal desagradable para nosotros, no puedo dormir donde duerme un cerdo.

En eso el argentino dice:

- No se preocupen, yo me iré a dormir al establo.

A los cinco minutos tocan a la puerta:

- ¿Quién es?

- Somos la vaca y el cerdo… ¡¡no mamen!!

Chapultepec en fin de semana

Es fin de semana y además glorioso puente.
Vaya que tenemos muchas razones pa' descansar.
Pero eso! para eso son los malditos puentes: para des-can-sar!!
Para mi descansar es estar echando la flojera de lo lindo, tirada ya sea en la cama o en el sofá mirando alguna repetición de buenas series como Grey's Anatomy o Desperate Housewifes, o algún capítulo de esa porquería de "El buen vivir" o de "Iron Chef America" o algo así. Pa' eso me gustan los fines de semana.
Será que empiezo a acumular los años y por eso me gusta hacer eso.
Pues ayer que me llegan con la sorpresa de que habían ya dispuesto del tiempo que yo me había agendado para dedicar a tan placentero vicio televisivo, y debía llevar a mi niñas a pasear.
-Bueno, vamos al cine en la tarde
-NO! vamos al zoológico.
-Mmm... y si rentamos una peli???

Y pos no, era ir al zoológico, sí o sí.
Y ni a cual irle, por que hasta eso, me dieron a escoger: Chapultepec o Aragón.
Zaz!
Pues bueno, ya que vamos a salir, pues que valga un poquito, vamos a Chapultepec.
Todo hubiera ido mejor de no haber sido por esa malditamaldicióndeserniñaytenerquesufrirdoloresunavezcadames.
Empezamos mal: salimos tarde, y para entonces yo ya me imaginaba el gentío en tan concurrido parque/bosque.
Pinche calor! Si apenas hace dos días estaba medio nublado el día, por que diablos se le ocurrio al bendito Sol aparecerse hoy?
Y la gente!! Por qué no se queda en sus casa a des-can-sar???
Yo estaba ultrarecontraencabronadísima.
Pero es que, tenía razón, si a cada paso que daba, un tipo o tipa gritaba a apenas 40 centímetros de mi oreja: llévele llévele! el peluche del recuerdo; chicharrones y papitas tres por diez; huaraches, tortaaaaas giganteeeees!!!
Ash!
Y luego, hasta los animalejos estaban de vacaciones, por que si vimos diez fueron muchos.
No vuelvo a ir al zoológico de Chapultepec en fin de semana en lo que me resta de vida.
He dicho.

Qué es hacer el amor?

Siguiendo el hilitoromanticoideycursi que he venido siguiendo los últimos días, me encontré (como siempre en un blog ajeno) una de tantas respuesta a esa pregunta que muchos nos hemos hecho alguna vez, ¿qué es el amor?, pues bien, acá puede existir una respuesta a ¿qué es hacer el amor?:

HACER EL AMOR ES…
Cando sientes que un hombro es mejor que cualquier lugar en el mundo…

eso es hacer el amor,

cuando puedes leer en una mirada la historia de la humanidad,

cuando caminas y sientes que vuelas,

cuando nada puede turbar tu sonrisa ,

cuando de tu boca no salen más que bendiciones,

cuando una caricia cura cualquier enfermedad,

cuando una mirada dice mil palabras…

eso es hacer el amor,

cuando no pasa ni un minuto sin pensar en ella (él),

cuando tus lágrimas recorren tus mejillas por alegría y no por dolor,

cuando en la adversidad dos se convierten en uno,

cuando la libertad se fusiona con el respeto mutuo,

hacer el amor es llegar al final de cualquier relación

sabiendo que esa persona te ha hecho sentir el ser más feliz y dichoso sobre la tierra y despedirlo con una sonrisa

eso es hacer el amor para mi

Y para usté querido lector, ¿qué es hacer el amor?

Mi minuto de fama

Sí querido lector, ya soy famosa en la red.
Acá mismo es. Si me quiere admirar mejor, puede entrar aquí.
Búsquele más y en otros videos me encontrará también.
Disfrúteme y cuando me vea, pídame autógrafo y si quiere foto.
También encontrará alguno de mi autoría.

Rateando

Sí, he de admitirlo, soy una rata.
Me acabo de robar lo siguiente de otro blog, pero me gustó harto y lo quise compartir desde acá.

EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR

El tiempo vendrá
cuando, con gran alegría,
tú saludarás al tú mismo que llega
a tu puerta, en tu espejo,
y cada uno sonreirá a la bienvenida del otro,
y dirá, siéntate aquí. Come.
Seguirás amando al extraño que fue tú mismo.
Ofrece vino. Ofrece pan. Devuelve tu amor
a ti mismo, al extraño que te amó
toda tu vida, a quien no has conocido
para conocer a otro corazón,
que te conoce de memoria.
Recoge las cartas del escritorio,
las fotografías, las desesperadas líneas,
despega tu imagen del espejo.
Siéntate. Celebra tu vida.


Derek Walcott, Nobel de Literatura 1992

Más fotos domingueras

Y por que usté no lo pidió, ahí van otras fotitos.

Domingo en Santo Domingo

Llegué muy temprano.
Pero bueno, después de ver a Liz, no tenía nada que hacer, y uno no sabe que hacer cuando tiene los domingos enteritos para una sola.
Tons decidí quedarme ahí, aunque pensé en el peligro de los tumultos, y pos mejor para no errarle llamé a Rodrigo, quien ya tenía planes, pero me hizo un cachito en sus planes.
Eran las 3 de la tarde y yo ya estaba frente al escenario, había poca gente, así que me quedé ahí. Unos diez minutos después llegó Alen, y otros de la banda, y las 2 voces, y empezó la prueba de sonido. Zaz! que empiezan unos a irse hasta adelante, y pensé que ese era el momento de acercarme, de lo contrario, pos iba a acabar con suerte hasta República de Cuba. Fuí y me aferré a una de las barras de metal que pusieron frente al escenario. De ahí ya no me moví. Y tampoco nadie me movio. Una gorda que estaba a un lado quiso empujarme, pero yo estuve firme, claro, cuando no estaba bailando y brincando.
Fue algo así como supersorprendente, no sé, estuvo increible, con lluvia y todo, así como que lo hizo más padre.
Sí querido lector, si usted no fue, sepa que se perdio de algo magnífico.
Y si fue, pos ahí le dejo estas fotos pa' que recuerde.

















































Prueba de sonido.