miércoles, 23 de julio de 2008

Hogar

Estos, mis últimos días han sido raros.
Unos días muy largos, con noches igual de largas.
Muchas veces quise vivir sola.
Ahora viviendo sola, me hace falta la compañía.
De pronto a quién avisar que ya llegué, quién me pregunte cómo me fue, o por qué me tardé.
Sólo estamos la casa y yo.
Y un poquito de café de olla que me han dejado listo, para sentirme un poquito acompañada.
La familia siempre es la familia.
Sea como sea.
Les extraño.

No hay comentarios: