Estoy deprimida por el parto... sí, por el mío.
Por que tengo la esperanza de que algún día tenga uno, y ahora estoy deprimida por ello.
Ahora me siento además de "chipil" y "sentida", como desencajada.
De pronto todas mis amiguitas, y esto se lee tooodas, ya tienen bebé y pareja y son felices, yo no.
Bueno, bueno, en realidad la parte que me deprime es la del bebé, lo demás pasa a ser de los ultimos planos, además con el nene viene integrada la felicidad, según yo.
Esto viene a colación que hoy ví a Fulanita, después de un buen tiempo, creo que desde el año pasado, Fulanita es una de mis amigas, y de pronto la miro de frente y venían Fulanita y su pancita de cinco meses.
Me da gusto por ella, claro que sí, y me encanta la idea de ser tía postiza una vez más.
Pero me encantaría tener también una "bola que se mueve" como le llama Fulanita a su bebé.
A lo mejor suena precoz, o patético, o qué se yo cómo suene, en el mejor de los casos sonaré como Susanita, la amiga de Mafalda, pero, quiero un bebé.
Aunque a mí también se me inculcó el rollo ese de la familia feliz: papá y mamá juntos, yo no tendría problema alguno en ser mamá soltera, es más, casi que lo deseo.
Supongo que también tiene que ver con el rollito ese de que yo ya no entro en el grupito de las mamás, pero qué se le hace.
Y no, tampoco lo quiero por borrega, por ser como las otras, no señor, lo quiero por que lo quiero yo por mis ganas y punto.
Me enternece mirar a Fulanita hablar toda emocionada de la "bola que se mueve", y a la vez me da tristeza, por que se me ha metido en la cabeza que yo entre mis muchos achaques, cuento con alguno que me impide tener "bolas móviles", lo cual me deprime aún más y se pone la cosa peor, pero me tranquilizo a mi misma y me digo que seguro mañana se me pasará...
