martes, 9 de diciembre de 2008

Deténganla!! me bajo de la vida...

Como si uno no tuviera ya con la crisis económica mundial y el calentamiento global, no, encima viene la gente y le calienta la cabeza a una.
Y es que entre familia, colegas de trabajo, grupo de amigos, uno ya sabe para donde correr, menos cuando a una se le apelmazan todas las puertas.
Tengo una historia que se sigue escribiendo, una que estaba en algún rincón de los recuerdos y una que se me ocurre se podría escribir, y de pronto ver todas esas letras revueltas me provoca un terrible mareo, sin contar con el bloqueo para seguir escribiendo.
De pronto es muy extraño el curso del tiempo, una semana pasa en un segundo y cinco minutos se hacen eternidades y me da miedo salir a ese enorme mar lleno de dudas, no quiero dejar mi encierro.
Qué ganas me dan de ser una isla.