sábado, 23 de agosto de 2008

La Mer

No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla. O algo así dice el dicho.
Por fin hice ese viaje que esperaba en este periodo de "vacaciones forzosas".
Fuí a la playa, cuando ya todos los demás habían vuelto a sus actividades, yo estaba en la playa, con la mer, y un calor endiablado.
Dice T. que tengo ojos del color de la mer. Del color que se ve cuando se están formando las olas.
Es un lugar muy lindo ese donde estuve. Ví lagartijas blancas y en un trip, ví a alguna color violeta acechando para poder cenar una mosca.
Ví los olimpic games en los tiempos muertos y las odiosas repeticiones de los aztecos y los televisos.
Y ví la mer.
Otra vez me enamoré de ella como en Maruata la vez pasada. Pero esta vez, en este lugar fue más amable y pude ir más lejos.
Casi no había gente y todo estaba muy tranquilo.
Me lo pasé bien.
De vuelta a la realidad, empieza la búsqueda.

1 comentario:

Ana dijo...

No podés pasar un poco de ese relax y descanso a quienes todavía tenemos unos cuantos meses antes de las vacaciones? Bienvenida...