Me siento como protagonista de un videojuego cada vez que salgo de la estación Allende y debo caminar por Motolinia para llegar hasta Madero.
Hay muchos, bastantes repartidores de volantes, a los cuales voy esquivando agilmente hasta llegar a 5 de Mayo.
2 comentarios:
La calle es, en general, una carrera de obstáculos...
Eso no se hace, yo trabajé una vez repartiendo volantes y no es agradable que las personas te dejen con la mano estirada, nada te cuesta recibirlos...
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